En días pasados el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) impuso al presidente Andrés Manuel López Obrador restricciones para limitar sus comentarios relacionados con los procesos de selección de aspirantes a candidatos a la Presidencia, esto debido a algunos comentarios que el titular del ejecutivo hizo sobre la candidata por la oposición Xóchitl Gálvez, las cuales han sido calificadas como violencia de género política en contra de la actual senadora.

Ante la resolución del TEPJF, el presidente declaró que todo el asunto era un intento por limitar su derecho de expresión, por lo que pidió que se le permita expresarse libremente al grito de “libertad, libertad, libertad”.

“Yo pienso que hay que revisar con mucha seriedad las facultades del INE y del Tribunal Electoral, para que no se afecten derechos y que no se invadan facultades que corresponden a otros poderes”, declaró el mandatario en una de sus conferencias mañaneras.

En días más recientes, el presidente López Obrador ha retomado el tema, asegurando que las sanciones en su contra se deben a una cuestión política, ya que el magistrado presidente Reyes Rodríguez Mondragón, mantiene un vínculo cercano con el ex presidente Felipe Calderón.

“Aclara mucho si el señor presidente trabajó con Calderón, coordinador de asesores en 2011, pues cómo no me va a estar sancionando, con Calderón tenemos diferencias de fondo y no es personal, es que se robó la Presidencia y afectó a millones de mexicanos”, dijo el presidente.

Sin embargo, a pesar de sus declaraciones en contra de las restricciones impuestas por el TEPJF, López Obrador ha afirmado que acatará dichas determinaciones a pesar de ser violatorias de los derechos constitucionales.

¿Qué fue lo que dijo el presidente contra Xóchitl Gálvez que se considera violencia política de género ?

En una de las conferencias mañaneras de Lopez Obrador, este hizo referencia a que la actual senadora Xóchitl Gálvez era la candidata del bloque conservador, y que esta había sido impuesta por quienes manejan este grupo, los cuales, según lo dicho por el presidente, toman las decisiones en privado en pro de cuidar sus intereses económicos. La frase por la cual el presidente Obrador ha sido sancionado, fue´: [Xóchitl Gálvez] “es la candidata de la mafia en el poder… la candidata de [Carlos] Salinas, [Vicente] Fox, Claudio X. González y otros traficantes de influencias”

La senadora, y aspirante a candidata declaró que “este tipo de frases reproducen patrones y estándares históricos que han colocado a la mujer siempre por debajo de los intereses y estrategias de los hombres”.

“En las conferencias mañaneras y en los mensajes de Twitter difundidos por el Gobierno federal se sostuvo que: mi camino está decidido por diversos hombres, que cualquier aspiración que pueda tener depende de lo que diga un grupo de hombres, y que me está inflando ese grupo de hombres, no la ciudadanía ni mi trayectoria”, se puede leer en la denuncia impuesta por Xóchitl Gálvez.

Ante la denuncia el presidente afirmó lo que antes había dicho y por lo que la senadora antepuso la denuncia: “Dije que era la candidata del bloque conservador, pues es cierto, ¿y eso cuál es la violencia de género? ¿no es cierto que es la candidata de Claudio y que él fue el que hizo la consulta porque es el gerente del bloque conservador?”

A pesar de la defensa del presidente, la Sala Superior del Tribunal determinó qué lo dicho por AMLO y su equipo “Pretende transmitir la idea de que las aspiraciones políticas de la senadora Gálvez para ocupar un determinado cargo no se sustentan en sus méritos, sino en la decisión de un grupo de hombres”.

Entonces, ¿Es violencia política de género lo dicho por el presidente?

El movimiento feminista a puesto la cuestión de género en la agenda pública haciendo visibles todos los diferentes tipos de violencia que se ejercen en contra de las mujeres y otras subjetividades historicamente marginadas. Ha sido un largo camino de lucha social y política, y sí bien se han tenido avances reconocibles, el camino para lograr la igualdad de género parece muy largo todavía.

En gran parte, esto se debe a la poca o nula capacitación sobre los asuntos de género de la mayoría de funcionarios públicos y demás autoridades. Por lo que resulta curioso que el TEPJF tomara dicha decisión sobre todo después de que el INE rechazara la queja impuesta por la senadora (después de que las transmisiones señaladas habían sido ya retiradas de internet).

El INE, en un primer momento había resuelto que lo dicho por López Obrador no calificaba como violencia política de género contra Xóchitl Gálvez pues sus declaraciones “son críticas propias del debate y no por su condición de mujer.” La consejera Rita Bell López había declarado que “son posibles las críticas entre personas que ejercen cargos públicos, ya que ayudan a fomentar el debate público y a que las personas se puedan formar un juicio sobre diversos hechos.”

¿Entonces por qué el TEPJF resolvió lo contrario?

Estas contradicciones dentro de las mismas instituciones demuestran la poca claridad que hay en torno a la violencia de género. Sin duda los discursos machistas que reproducen los estereotipos de género están arraigados en lo más profundo de nuestra psique y educación, y personas como el presidente, que tienen un gran poder de convocatoria y sus palabras son escuchadas por millones de personas, tienen la obligación moral de ser sumamente cuidadosos de no reproducir estos discursos. Pero, teniendo la senadora Gálvez también el uso de la palabra pública, tiene la obligación moral de no colgarse del movimiento feminista para alcanzar sus fines y aspiraciones políticas.