Alrededor de las 11 de la noche (hora local) la Selección Mexicana arribó a Qatar para disputar el Mundial de futbol. El vuelo proveniente de Barcelona, trajo consigo las ilusiones de los mexicanos que esperan una actuación memorable de los comandados por Gerardo Martino.

Simaisa, A Murwab Resort será el búnker del Tri durante la Copa del Mundo, a las afueras, cerca de 40 aficionados, algunos de ellos mexicanos que residen en Qatar, se dieron cita para darle la bienvenida al equipo, el descalabro ante Suecia y las dudas quedaron en el pasado una vez que México pisó suelo mundialista.

Entre cánticos y porras llegó el camión, Héctor Herrera, Andrés Guardado, Guillermo Ochoa y Héctor Moreno fueron los primeros en asomarse por las ventanillas del autobús. Sus sonrisas no se pudieron ocultar a pesar de los vidrios polarizados, cada vitoreo fue una inyección de aliento y ánimo para los jugadores.

El camión hizo una breve pausa en las puertas del resort, casi como si quisieran esperar terminara el Cielito Lindo, después ingresaron a las instalaciones en donde cada uno de los jugadores caminó lentamente al inmueble. Acto seguido llegó el pequeño camión con los 15 jóvenes sparring que ayudarán apuntalar al equipo.

Algunos minutos después, los aficionados, que aún cantaban y apoyaban, decidieron retirarse para darle descanso al equipo, no sin antes darle algunas últimas palabras de aliento al equipo, confiados de que Polonia, Argentina, y Arabia Saudita verán la mejor versión del tricolor.

Los trabajos al interior de la concentración mexicana se vivirán con hermetismo, por lo menos los primeros días, el equipo buscará aclimatarse y afinar detalles con el poco tiempo que le queda, de cara al duelo ante Polonia.