El secretario general de la ONU, António Guterres, alertó este miércoles a los líderes del mundo diciendo que “abrimos las puertas del infierno” al no actuar de manera decisiva contra la crisis climática, durante una cumbre con motivo de la Asamblea General de Naciones Unidas que se celebra en Nueva York.
“El fuego tiene efectos terribles. Los agricultores ven con horror cómo las inundaciones se llevan sus cultivos. Las temperaturas sofocantes dan luz a enfermedades. Y miles huyen con miedo a medida que se extienden los incendios históricos”, dijo en su discurso de apertura de la Cumbre de Acción Climática.
Pero el portugués no se detuvo ahí. Confió en que todavía hay tiempo para limitar el aumento de las temperaturas a 1.5 grados por encima de los límites preindustriales, pero que para hacerlo hay que acabar con las subvenciones a las energías fósiles y gravar las emisiones de carbono, entre otras medidas.
En una cumbre de tres días para emprender acciones hacia esos objetivos, Guterres mencionó las sombrías conclusiones de un reporte de la ONU publicado en julio. El 15 por ciento de las aproximadamente 140 metas concretas para alcanzar los 17 objetivos de la Agenda 2030 siguen el curso adecuado. Muchas van en dirección contraria y no se espera conseguir ninguna de ellas en los próximos siete años.
Los objetivos incluyen poner fin al hambre y la pobreza extremas, asegurar que todos los niños reciben una educación secundaria de calidad, alcanzar la igualdad de género y hacer avances significativos en la lucha contra el cambio climático, todo para 2030.
Al ritmo actual, señaló el reporte, 575 millones de personas seguirán viviendo en pobreza extrema y 84 millones de niños ni siquiera irán a la escuela primaria en 2030, y tomará 286 años alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres.
En la apertura de la cumbre el lunes, Guterres dijo a los mandatarios que les convocaba para rescatar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que prometieron en 2015 para construir “un mundo de salud, progreso y oportunidad” para todos, y pagar para conseguirlo.
Poco después de su intervención, líderes de los 193 estados miembros aprobaron por consenso una declaración política de 10 páginas que reconoce que los objetivos están “en peligro”. Pero el documento reitera más de una docena de veces, de distintas formas, el compromiso de los líderes para cumplir los objetivos, reiterando su importancia individual.
La declaración no ofrece muchos planes concretos, pero Guterres dijo sentirse “muy alentado”, especialmente por el compromiso de mejorar el acceso de los países en desarrollo al “combustible necesario” para alcanzar la meta financiera. Mencionó el apoyo a un paquete de estímulo de al menos 500 mil millones de dólares anuales para compensar las difíciles condiciones del mercado que enfrentan los países en desarrollo.
Se esperaba que los líderes hicieran promesas en la cumbre con vistas a cumplir los objetivos de desarrollo sostenible.
Por ejemplo, el primer ministro de Nepal, Pushpa Kamal Dahal, que preside el grupo de Naciones Unidas de países menos desarrollados, dijo que necesitan un “enorme incremento del financiamiento asequible”, también a través del paquete de estímulos de la Agenda 2030. La inversión extranjera en los países menos desarrollados, señaló, cayó en torno a un 30 por ciento en 2022 en comparación con el año anterior. El mandatario instó a los países desarrollados a ser más generosos en su ayuda a los países más pobres.
Durante la semana de la cumbre también habrá cientos de actos paralelos.
El máximo diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, dijo a la prensa tas una reunión a puerta cerrada para tratar de reavivar el proceso de paz entre Israel y los palestinos, iniciado hace décadas, que hay un “firme compromiso con la solución de dos estados”.
La reunión organizada por la UE, la Liga Árabe y otros países contó con 60 participantes, y Borrell la describió como un “buen punto de partida”.
Hubo una “inyección de nueva voluntad política”, dijo Borrell, y se establecieron tres grupos de trabajo de alto nivel para estudiar cómo se vería una paz entre israelíes y palestinos. Los grupos empezarán a trabajar en un mes en Bruselas.