Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, informó este viernes que armas que se aseguraron durante el operativo de recaptura de Ovidio Guzmán provenían de Estados Unidos y de países de Europa.

“El tema de las armas del caso de la aprehensión de Ovidio va a ser un tema central. Son 47 armas, 63% están fabricadas en Estados Unidos y el resto viene de Europa, de varios países europeos”, dijo el canciller al finalizar la sesión magistral de la XXXIV Reunión de Embajadores y Cónsules 2023.

La madrugada del jueves 5 de enero, autoridades realizaron un operativo tras el cual se reaprehendió al hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Ebrard señaló que el gobierno federal trabajará con la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol) para investigar y ubicar el origen de dichas armas.

“Vamos a trabajar junto Europol, que ya tenemos representante de México, para ubicar en dónde se vendieron y cómo llegaron aquí, porque hay varios de esos países (en Europa) que fabrican esas armas”, indicó.

Por otra parte, afirmó que la Fiscalía General de la República (FGR) también está trabajando para investigar el tema y posteriormente presentará una denuncia en Estados Unidos por la venta de armas al crimen organizado.

“Se está haciendo una investigación para saber ¿dónde se compraron esas armas?, ¿quién las compró?, y ¿cómo llegaron a México? Y eso puede ser que nos tome un par de meses, pero lo vamos a investigar y México va a presentar el caso en Estados Unidos”, aseguró.

Este jueves Ebrard criticó la falta de regulación armamentista en Estados Unidos. “¿Se quiere controlar el flujo de fentanilo y otros estupefacientes? Pues entonces que no armen al narcotráfico”, sentenció.

“El tema de las armas, por ejemplo, los republicanos lo ven en sentido completamente inverso al nuestro, antagónico, sin embargo, vamos a seguir insistiendo en lo que nosotros creemos”, comentó Ebrard.

Ebrard aseguró que el manejo de armas en Estados Unidos influye en el nivel de violencia en México. Mencionó, por ejemplo, que en la detención de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, se observaron armas de alto calibre, lo que muestra que la capacidad que tiene la delincuencia comparada con la de las autoridades “se está acortando”.