La inflamación de tejidos tipo 2 aparece en el cuerpo cuando hay una reacción exagerada del sistema inmune ante agentes alérgicos y puede provocar 15 padecimientos diferentes, pero uno de los que puede poner en peligro la vida es la dificultad para poder inhalar, a causa de poliposis nasosinusal, lo que provocó que en la reciente pandemia llegara a ser confundida con casos de COVID-19.
Para atender los casos más graves de inflación tipo 2 en vías respiratorias, los especialistas en otorrinolaringología han comenzado a atender ese desajuste del sistema inmune con moléculas desarrolladas con biotecnología, para evitar que los pacientes sean sometidos a tratamientos con desinflamatorios más agresivos, como los esteroides o incluso con cirugías para cortar tejido dentro de la nariz y abrir los senos paranasales. Así lo explicó a Crónica el otorrinolaringólogo Andés Sadek González, especialista del Consejo Mexicano de Otorrinolaringología.
La inflamación tipo 1 es la respuesta natural del organismo para ayudar al sistema inmune cuando detecta la presencia de agentes externos infecciosos o tóxicos como virus, bacterias, hongos, etcétera. Es un proceso complejo y multifactorial que se presenta en muchas enfermedades y traumas. Sin embargo, existe la inflamación tipo 2 que se presenta con un grupo de enfermedades que dura mucho más tiempo como el asma, la dermatitis, la rinitis y otras, en las que se presenta una respuesta inmunitaria exagerada, que trae consigo otras complicaciones de salud.
“Toda la respuesta de inflamación tipo 2 es una inflamación que está dirigida a la alergia. Son respuestas de algunos órganos del cuerpo que se presentan de una forma muy severa; por ejemplo, la poliposis nasosinusal, que es inflamación crónica muy intensa de la nariz, haciendo masas de tejido blando que estorban a la respiración y el olfato. También se presenta inflamación tipo 2 en otras enfermedades como en la esofagitis eosinofílica, que se presenta en el esófago, donde se inflaman células alérgicas. Entonces, encontramos pacientes que presentan inflamación tipo 2 relacionada con una sola enfermedad, pero hay otros pacientes que son hiperreactivos y presentan ese tipo de reacción exagerada en diferentes órganos del cuerpo”, explicó el doctor Sadek, quien también es especialista en cirugía de cabeza y cuello.
El médico mexicano explica que el estudio y comprensión del sistema inmune es uno de los grandes retos intelectuales que en el presente encara la investigación biomédica y la práctica clínica.
“Faltan muchas cosas por descubrir del sistema inmune, pero hemos avanzado en la comprensión de todo el sistema de señalización interna del cuerpo; cómo se comunica y cómo reacciona ante agentes externos o internos. Digo esto porque algunas alergias pueden ser desatadas por infecciones y no sólo por los conocidos alergenos. Esto nos ha llevado a enfocar nuestra atención en los procesos que ocurren a nivel molecular para poder detener las llamadas cascadas de señalización, con medicamentos basados en anticuerpos monoclonales, donde esos anticuerpos van y se pegan a alguna sustancia de la señalización y rompen esa vía que está dando problemas”, agrega Sadek González.
Es importante subrayar que los síntomas de una enfermedad provocada por inflamación tipo 2 se pueden confundir con otras enfermedades y cuando apareció el COVID-19 se generaron algunas confusiones en el diagnóstico de poliposis nasosinusal por la afectación al sentido del olfato.
“Antes de la aparición del COVID19 no era muy común detectar casos en los que un virus pudiera quitar el olfato, aunque si podía llegar a ocurrir. Entonces, para diagnosticar la presencia de inflamación tipo 2 se tenían que observar varios datos, como la pérdida de olfato y la cronicidad o resistencia a otros tratamientos para alergia y la presencia de otras enfermedades de inflamación tipo 2, como dermatitis atópica o asma”, explicó el doctor Sadek
Algunas crisis de inflamación tipo 2 se atendían con cortisona o cirugía
Hasta antes del desarrollo de los primeros anticuerpos monoclonales para atender poliposis nasosinusal, provocada por inflamación tipo 2, el tratamiento más común ha sido la administración de la hormona esteroidea cortisona, que frena la respuesta alérgica, pero a largo plazo puede tener efectos adversos a la salud. La otra opción es la cirugía para remover las masas de tejido que obstruyen la respiración; pero muchas veces ese tejido ya se ha vuelto muy fibroso y ese procedimiento no ataca las causas originales de la inflamación.