Patapsco es un nombre indio que algunos traducen como remanso. El remanso que forma el río Patapsco en su desembocadura en la bahía de Baltimore (en el Estado de Maryland, EE UU) se vio sacudido este martes sobre las 1.30 de la madrugada (cinco horas más en la España peninsular) por el choque de un gran carguero contra un pilar del mayor puente de la ciudad, el Francis Scott Key. La infraestructura se derrumbó de inmediato cuando en él trabajaba reparando baches un grupo de obreros, que cayeron a las gélidas aguas del río en el desplome, según las autoridades. Los equipos de emergencia han rescatado a dos personas y buscan a otros seis desaparecidos. Aunque el puente estaba abierto al tráfico e inicialmente las autoridades creían que habían caído algunos coches, el análisis posterior parece indicar lo contrario. Según testimonios recogidos por medios locales, los desaparecidos son de El Salvador, Guatemala, Honduras y México, y viven en Dundalk y Highlandtown. Tienen entre 25 y 40 años, cónyuges e hijos. La guardia costera ha suspendido las tareas de rescate por esta tarde y los da por muertos.

“Basándonos en el tiempo que llevamos buscando, los esfuerzos de búsqueda que hemos hecho y la temperatura del agua, en este momento no creemos que vayamos a encontrar a estos individuos con vida. Así que esta tarde a las 7:30 suspendemos la búsqueda activa y los esfuerzos de rescate”, ha dicho el responsable de la Guardia Costera. “Ninguno de nuestros compañeros se va. Solo vamos a pasar a una fase diferente”, ha añadido.

“Es una locura. Parece una película. Yo paso mucho por ahí”, decía esta mañana Desmond, ciudadano de Baltimore. No se hablaba de otra cosa en la ciudad este martes. El amanecer ha dejado un paisaje espantoso. El carguero, con sus coloridos contenedores, está empotrado contra el pilar, pero del grueso del puente solo queda el rastro, la estructura asomando del agua, que en la zona tiene unos 15 metros de profundidad. Los helicópteros sobrevuelan la zona y los equipos de rescate han estado recurriendo al sonar y a rayos infrarrojos para tratar de localizar a los desaparecidos.

El puente es una vía estratégica que une dos partes de la ciudad de Baltimore sobre el río Patapsco. Suele estar muy transitado, con una media de 33.000 vehículos diarios, pero dada la hora del accidente, apenas había tráfico. Se desconoce por ahora el número exacto de posibles víctimas. La temperatura en torno al puerto de Baltimore era de -1 grados y la del agua, en torno a ocho grados, capaz de provocar hipotermia rápidamente.

Jill Driver observaba el puente derrumbado con el barco empotrado desde Stoney Beach. ”Es descorazonador, sobre todo por la gente que ha caído, pero también por cómo nos divide a todos. Yo trabajo del otro lado del río, tengo familia allí y ahora estamos mucho más lejos: antes tardaba cinco minutos en cruzar y ahora van a ser 45 minutos, es terrible. Era un puente muy importante para la comunidad. Además, ahora el puerto está cerrado y Baltimore vive del puerto”, decía.

Ha sido una madrugada dramática en la ciudad. “Alrededor de las 1.50 horas, nuestra primera unidad llegó al lugar e informó de un derrumbamiento completo del puente Key”, ha dicho el jefe de los bomberos, James Wallace. “También nos dieron información en ese momento de que probablemente había varias personas en el puente cuando colapsó. Pudimos sacar a dos del agua. Un individuo se negó a ser atendido y a ser transportado. Esa persona no resultó herida. Sin embargo, había otro individuo que ha sido transportado a un centro de trauma local que se encuentra en estado muy grave”, ha añadido Wallace, que detalló que los equipos de rescate buscaban a siete personas, aunque luego se rebajó la cifra a seis.

“Se trata de una tragedia inimaginable”, ha indicado Brandon Scott, alcalde de Baltimore. Ha dicho que las imágenes del accidente “parecían sacadas de una película”. El jefe de policía, Richard Worley, ha asegurado que no hay la más mínima indicación de que el accidente haya podido ser intencionado. El FBI también lo descarta.

El barco responsable del accidente, de gran tamaño, es el Dali, un carguero con bandera de Singapur, una longitud de 300 metros y un ancho de 48,2 metros. El buque ya sufrió un accidente en el puerto de Amberes hace unos años por un error de pilotaje. En esta ocasión perdió la propulsión y lo notificó a las autoridades portuarias, según ha confirmado el gobernador de Maryland, Wes Moore. Quedó a la deriva y apenas después de 30 minutos de partir para un viaje de casi un mes, su travesía terminaba catastróficamente.

Según el registro del barco disponible en la web especializada Marine Traffic, el Dali tenía como destino previsto el puerto de Colombo, la capital de Sri Lanka, adonde tendría que llegar el próximo 22 de abril. El gigante danés de la logística y transporte Maersk ha informado de que había contratado el carguero para realizar esa ruta. El accidente ha provocado el bloqueo del puerto.

La policía de Baltimore indicó inicialmente que varios coches habían caído al río, aunque posteriormente las autoridades se inclinan por pensar lo contrario. Las autoridades creen que han caído al río ocho trabajadores que estaban realizando obras de mantenimiento de la infraestructura, de los que seis siguen desaparecidos. El barco que ha chocado contra el puente, sobre el que ha caído parte de la estructura, aún sobre la cubierta, se ha incendiado parcialmente, pero el fuego ha sido controlado.

Según las imágenes grabadas por una cámara web del puerto de Baltimore, el Dali, antes de tratar de pasar por debajo del puente hacia la bahía, maniobró para girar. El carguero navegó hacia el interior, viró para cambiar de dirección y emprendió la ruta hacia el puente. Entonces, perdió la propulsión y se dirigió directamente hacia uno de los pilares. Por la gran columna de humo que salió de la chimenea, parece que el Dali trató de evitar el impacto a toda máquina en el último instante. Poco antes del choque, se ve cómo se apagan las luces del barco y este impacta contra la infraestructura.

El puente Francis Scott Key, también conocido originalmente como Outer Harbor Crossing (hasta que fue rebautizado en 1977) o simplemente como Key Bridge o Beltway Bridge, es un puente de celosía continua en forma de arco de acero que cruza el río Patapsco inferior y el puerto exterior de Baltimore y que forma parte de la ruta 695 de Maryland en Baltimore. Su nombre actual era un homenaje al autor de la letra del himno de Estados Unidos, The Star-Spangled Banner (La Bandera de Estrellas Centelleantes).

El vano principal, de 366 metros, era el tercero más largo del mundo y el más largo del área metropolitana de Baltimore. El puente tenía una longitud total de 2.632 metros y lo transitaban anualmente unos 11,5 millones de vehículos. Gran parte del tráfico que atraviesa el río para cruzar Baltimore en la ruta entre Washington y Filadelfia lo hace actualmente a través de un túnel de peaje bajo el caudal del Patapsco, pero muchos otros optaban por esta vía.

“Estoy en shock. Era parte de mi paisaje cotidiano”, decía este martes Keri Johnson, de 46 años, una vecina de la orilla del río. “Yo lo usaba de vez en cuando, pero es un puente por el que pasan millones de coches cada año, va a tener un impacto enorme en la comunidad y en la economía de la ciudad. Por suerte, ninguno de mis seres queridos estaba en el puente”, añadía.

“Vamos a reconstruir este puente juntos”

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha comparecido pasado el mediodía para asegurar que propondrá que el Gobierno federal financie por completo la reconstrucción de la infraestructura. “Vamos a reconstruir este puente juntos”, ha dicho. Ha pedido al Congreso que apoye esa iniciativa.

Biden, cuya residencia familiar está en Wilmington (Delaware), ha afirmado que era usuario habitual del puente derrumbado. El presidente ha explicado que las tareas más urgentes son las de rescate, luego las de desbloquear el puerto quitando los restos del puente y, a continuación, la reconstrucción de la vía. El mandatario ha asegurado que se desplazará a Baltimore tan pronto como pueda.