Un gran ambiente se vivió este martes en la Glorieta de la Minerva y la Avenida Vallarta de Guadalajara, Jalisco con el Red Bull Show Run encabezado por el piloto mexicano, Sergio ‘Checo’ Pérez, previo al Gran Premio de México de Fórmula 1.

Decenas de tapatío se dieron cita desde temprano a la Avenida Vallarta, la Glorieta de la Minerva y calles aledañas de la zona de Arcos Vallarta para presenciar a ‘Checo’ Pérez a bordo del monoplaza RB7 y a otros pilotos de distintas categorías del automovilismo.

A las 10:00 horas comenzó la exhibición de autos y motocicletas protagonizada por Aaron Colton (piloto estadounidense de motos estilo callejero), Didier Goirand (piloto mexicano de motorbike), Iván Ramírez (piloto mexicano de motocross) y Benito Guerra (piloto mexicano de rally).

Guillermo Rojas Jr., piloto mexicano de la escudería Telmex, ganador de la carrera de resistencia 24 Horas de Daytona y campeón de la European Le Mans Series, también estuvo entre los invitados junto a Mateo García, un destacado prospecto del automovilismo mexicano que ya compite en karting europeo y es hijo del expiloto de Nascar, José García Montaño.

“¡Checo! ¡Checo! ¡Checo!” gritaron los espectadores llenos de emoción cuando Sergio Pérez arribó a la Glorieta de la Minerva a bordo de una camioneta blanca y se asomó para saludarlos.

Minutos después, el piloto de Red Bull Racing se subió al RB7 para impresionar a los asistentes con el estruendoso motor del automóvil; ‘Checo’ dio varias vueltas sobre la Avenida Vallarta, desde Glorieta de la Minerva hasta la Plaza Vallarta y también se detuvo para realizar algunos derrapes y saludar a sus fans.

‘Checo’ condujo un auto histórico para la escudería austriaca, pues con el RB7 Sebastian Vettel ganó en 2011 su segundo Campeonato de Pilotos y, junto a Mark Webber, lograron también el de Constructores, defendiendo sus títulos obtenidos en 2010.

El RB7 es un V8 limitado a 18.000 RPM que ofrece uno de los sonidos más espectaculares e icónicos del automovilismo. Este coche fue diseñado por Adrian Newey y se convirtió en uno de los más dominantes de la historia de Red Bull Racing con un récord de 12 victorias en 19 carreras, 27 podios, 18 poles y 10 vueltas rápidas.

El tapatío se retiró unos minutos para continuar con la exhibición de otros pilotos, pero reapareció cerca de las 13:45 horas para dar más vueltas con el RB7 y recorrer la Avenida Vallarta con la bandera de México en la espalda.

“Muchas gracias. Muy contento, la verdad. Ha sido un día súper especial para mí, después de tantos años, esta gente, es mi casa y el apoyo que recibo aquí es inigualable. Es uno de los días más especiales de mi carrera”, comentó ‘Checo’ a Claro Sports. “Ha sido un momento único, gracias a todos los que lo hicieron posible, a toda la gente que estuvo formada desde las dos de la mañana. Ahora a pensar en este domingo [el GP de México]”.

Uno de los momentos más destacados fue cuando un niño evadió los filtros de seguridad y corrió hacia ‘Checo’ Pérez, quien pidió que lo dejaran acercarse y además de darle un autógrafo, se tomó una foto con él.