El Senado aprobó que un grupo de 80 soldados y marinos viajen a Panamá para localizar y exhumar los restos del general Catarino Erasmo Díaz Garza, muerto hace 129 años, a quien el presidente López Obrador considera uno de los precursores de la Revolución Mexicana y que es tema de uno de sus libros.

La delegación mexicana que buscará los restos de Díaz Garza en el archipiélago Bocas del Toro está compuesta por 20 soldados, 60 marinos (incluidos oficiales en ambos casos), más 11 especialistas de la Comisión Nacional de Búsqueda, creada para localizar a las más de 100 mil personas que hasta mediados de 2023 estaban desaparecidas en el país.

En total viajarán 93 personas, quienes utilizarán el buque de la Marina “Huasteco”, que zarpará a Panamá el 19 de febrero de Veracruz y regresará el 16 de abril de 2024.

En el debate para discutir el dictamen, la emecista Laura Ballesteros reprochó que la comisión encargada de procesar la autorización sesionó sólo con legisladores de Morena y sus partidos satélites y que se les avisó a destiempo de la reunión.

Tanto ella como la panista Kenia López criticaron que la Comisión Nacional de Búsqueda esté casi inoperante tras la dimisión de su primera directora, Karla Quintana, y que su personal vaya a buscar a un personaje muerto hace más de un siglo mientras las familias de los desaparecidos están abandonadas.

“En un país donde tenemos a 112 mil personas desaparecidas, donde desaparecen 27 personas cada día, donde tenemos 2 mil 700 fosas clandestinas”, los especialistas se van a buscar a un personaje que le interesa al presidente, dijo Ballesteros.

Por Morena sólo intervino Malú Micher, quien pidió la palabra no para defender la misión, sino para desear un feliz cumpleaños a su compañera Ana Lilia Rivera, presidenta de la mesa directiva.

En su oportunidad, Germán Martínez, del Grupo Plural, dijo que con esa misión, que sólo responde a los intereses del presidente, “se inaugura el turismo militar. Importa un narcisismo presidencial de ir a buscar a un general porque el presidente escribió sobre él. Narcisismo presidencial, turismo militar. Qué pena”.