El peso mexicano y la bolsa retrocedieron el viernes, culminando otra semana de pérdidas y volatilidad, debido a persistentes preocupaciones de los inversionistas sobre una polémica propuesta de reforma al sistema de justicia.
El temor de que los cambios, impulsados por el presidente Andrés Manuel López Obrador, avancen rápidamente en el próximo Congreso ha puesto a temblar a los mercados desde las elecciones del 2 de junio, cuando el partido gobernante y sus aliados obtuvieron una aplastante victoria.
El peso mexicano, que hasta antes de los comicios destacaba como una de las divisas globales más estables frente al dólar estadounidense, cotizaba en 18.4633 unidades casi al final de los negocios, con una depreciación del 0.59% y un retroceso semanal de un 0.45%
Desde el día de los comicios, el peso suma una pérdida de un 8.65% debido a preocupaciones de que los cambios planteados al aparato de justicia debiliten a uno de los contrapesos del poder presidencial, dañando el clima de negocios de la segunda mayor economía de Latinoamérica.
Sin embargo, algunos analistas creen que la rápida depreciación del peso en los últimos días lo habría colocado ya en niveles en torno a los cuales comenzó a estabilizarse.
Por lo pronto, en el Chicago Mercantile Exchange, las posiciones especulativas a favor de una apreciación del peso mexicano se redujeron, después de cuatro semanas seguidas en ascenso.
Analistas también atribuyeron parte del debilitamiento del peso en la jornada a una valorización global del dólar debido a la incertidumbre en torno a la agitación política en Francia.
El referencial índice accionario S&P/BMV cayó un 0.10% a 52,222.94 puntos, con un declive en la semana del 1.42% y de un 5.36% acumulado desde las votaciones.
Los títulos de la productora de tequila José Cuervo encabezaron el retroceso del viernes, con un 4.14% menos a 34.47 pesos, seguidos por los de la cementera Cemex, que restaron un 2.46% a 11.89 pesos.
En el mercado de deuda, el rendimiento del bono a 10 años ascendió cinco puntos base, a un 10.16%, mientras que la tasa a 20 años subió tres, a un 10.21%.