El gobierno de Texas dirigido por Greg Abbott, uno de los aspirantes a la candidatura presidencial por el partido Republicano, sigue sumando medidas déspotas que buscan frenar el ingreso de personas migrantes a territorio estadounidense. A las púas y contenedores de carga resguardados con agentes de la Patrulla Fronteriza y la Guardia Nacional estadounidense que se encuentran en la frontera de este Estado, suma ahora el muro flotante instalado en el Río Bravo.

Las boyas flotantes que conformarán el muro, han comenzado a instalarse en la ciudad de Eagle Pass, Texas, que comparte frontera con Piedras Negras, Coahuila, y abarcan unos 3.2 kilómetros. Contra la medida del Gobernador Republicano se han pronunciado la parte demócrata del congreso Estadounidense, el gobierno Méxicano, la oficina del presidente de los Estados Unidos Joe Biden y algunos ciudadanos del Estado de Texas y del resto del país vecino.

De hecho la construcción del muro fronterizo flotante ya tiene una demanda impuesta por un ciudadano norteamericano de nombre Jessie F. Fuentes, quien interpuso una demanda civil en contra del gobierno de Texas, con la que busca que no se coloque la barrera flotante del Río Bravo, pues argumenta que el muro flotante ocasionará pérdidas económicas a su empresa que ofrece recorridos guiados por el Río Bravo, además de ir contra la enmienda 14 de la constitución de los Estados Unidos.

Por su parte, la fracción demócrata del Congreso Estadounidense, ha presionado al presidente Joe Biden, para que tome las medidas necesarias para detener las acciones “inhumanas” contra los migrantes en el estado de Texas. En una carta dada a conocer por los medios de comunicación, los congresistas han expresado su preocupación por las lesiones que han sufrido los migrantes debido a las instalaciones con alambre de púas.

En la carta, encabezada por el representante de San Antonio, Joaquín Castro, también piden al presidente de los Estados Unidos ejercer su autoridad sobre la política federal de inmigración y las relaciones exteriores, e investigar las acciones realizadas por el actual gobernador de Texas y, de ser el caso, sancionar las acciones inhumanas contra las personas migrantes.

La dependencia del gobierno de Joe Biden, ya se ha pronunciado al respecto, y por medio de una carta dirigida al gobernador Greg Abbott, han indicado que las acciones implementadas violan la ley federal, presentan riesgos graves para la seguridad pública y el medio ambiente e intervienen contra la capacidad del gobierno federal para llevar a cabo sus deberes oficiales.

La Ley de Ríos y Puertos de 1899 de Estados Unidos, prohíbe la creación de cualquier obstrucción a la capacidad navegable de las aguas del territorio, y además prohíbe la construcción de cualquier estructura en dichas aguas sin la autorización del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos, por lo que el Departamento de Justicia de este país advirtió al estado de Texas que presentará una acción legal contra la colocación del muro flotante.

El gobernador de Texas, no se ha pronunciado oficialmente al respecto, sin embargo en su cuenta oficial de Twitter publicó que: “Texas tiene la autoridad soberana para defender nuestra frontera, según la Constitución de los Estados Unidos y la Constitución de Texas. Hemos enviado a la Administración de Biden numerosas cartas que detallan nuestra autoridad, incluida la que entregué personalmente al presidente Biden a principios de este año.”

¿Qué dice al respecto el gobierno mexicano?

El presidente Andrés Manuel López Obrador, en una de sus conferencias de prensa, declaró que la colocación de boyas en el Río Bravo para impedir el cruce de migrantes, era publicidad vulgar del gobernador de Texas, con el fin de conseguir la candidatura presidencial del partido Republicano y llamó a los mexicanos que viven en el país vecino a no votar por este partido.

“No hay que hacer mucho, nada más decirles a nuestros paisanos que no voten por el gobernador de Texas, ni por los legisladores del partido republicano que apoyan esas medidas, que dicho sea de paso son acciones publicitarias muy vulgares, lo hacen para tratar de engañar al pueblo estadounidense, a los texanos, de que ellos sí son muy estrictos y ellos van a impedir que lleguen migrantes que son los que traen o llevan la droga a Estados Unidos…”, dijo el presidente mexicano.

Asimismo, minimizó la extensión que cubren las boyas pues, aseguró, ocupan “300 metros” pero la frontera de México con Estados Unidos cuenta con más de 3.000 kilómetros.

Por su parte, Alicia Bárcena, nueva secretaria de Relaciones Exteriores mexicana que sucedió a Marcelo Ebrard en el cargo hace menos de un mes, denunció que el muro flotante en Texas viola el Tratado de Aguas internacionales de 1944 y el tratado de límites de 1970, ya que no puede invadir territorio mexicano, por lo que por medio de una nota diplomática, el gobierno mexicano pidió a su homólogo de Estados Unidos la remoción de la barrera, sin embargo no hubo ningun pronunciamiento oficial sobre la violación a los derechos humanos de estas medidas.

Mientras más cerca se encuentran las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, los aspirantes a la candidatura republicana radicalizan sus discursos y medidas en contra de los migrantes, utilizando argumentos supuestamente nacionalistas que en realidad son abiertamente racistas y clasistas, dejando ver cuáles serán sus líneas políticas en caso de ganar la presidencia, una situación muy peligrosa en Estados Unidos, dondé ya ganó una vez este discurso con el gobierno de Donald Trump.