Al grito de “¡Viruela no, vacuna sí!” decenas de integrantes de organizaciones de la sociedad civil, activistas y miembros de la comunidad LGBT+ han protestado este martes frente de la Subsecretaría de Prevención y Promoción a la Salud en Ciudad de México para exigir el abasto de vacunas contra la viruela del mono. Al tiempo que el país suma 60 casos de la enfermedad distribuidos en 11 Estados del país, principalmente en la capital y en el Estado de Jalisco, los integrantes de los colectivos han alzado la voz para pedir que les sea garantizado el biológico para prevenir la enfermedad que a nivel global ya acumula más de 16.000 pacientes y cinco víctimas fatales.
“La salud es mi derecho. Sí a la prevención sin estigma”; “Vacunas para todes” y “Saquen las vacunas” fueron algunas de las consignas que se escucharon en los alrededores de la avenida Paseo de la Reforma. Ricardo Baruch, especialista en salud pública y activista participante en esta manifestación que congregó a decenas de personas, señala que la respuesta de la Secretaría de Salud ante la emergencia sanitaria ante la enfermedad está siendo muy limitada y rezagada respecto a otros países. “En otros países se están vacunando a mucha gente y aquí apenas se empieza a considerar como una posibilidad en el futuro, lo cual nos haría perder mucho tiempo valioso para detener el actual brote”, advierte.
Baruch reconoce que al interior de la comunidad LGBT+ hubo toda una discusión sobre si hablar abiertamente o no de la vulnerabilidad de esta población frente a la viruela del mono. “Llegamos a la conclusión de que sí tenemos que decir que una de las poblaciones más afectadas [por la enfermedad] son los hombres que tienen sexo con hombres y las personas con VIH, y el no hacerlo podría provocar que nuevamente tengamos una epidemia que nos afecte principalmente a nosotros”, explica.
Aunque no hay cifras oficiales, el activista refiere que, de acuerdo con las estadísticas del Inegi, habría que tener un abasto de hasta tres millones de biológicos, que son las personas que se identifican como gays o bisexuales en México. El especialista en temas de salud hace hincapié en que no existe una postura clara por parte de las autoridades sanitarias federales respecto a la inmunización y tampoco descarta que exista un subregistro de casos como ocurrió en la pandemia de la covid-19. “Entre las diferentes organizaciones estamos viendo que hay mucha gente con síntomas. Desde una perspectiva epidemiológica es muy posible que haya hasta cinco veces más casos de los que se reportan”, zanja.
Luego de que la viruela del mono fuera declarada emergencia global por la OMS el pasado fin de semana, la Secretaría de Salud ha confirmado 60 casos en el país. Hasta ahora se contabilizan 35 contagiados en Ciudad de México; 13 en Jalisco; 2 en el Estado de México; 2 en Nuevo León, y 2 en Veracruz. Los Estados de Baja California, Colima, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa y Tabasco registran un paciente.
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell rechazó este martes en Palacio Nacional que la viruela del mono se vaya a “propagar extensamente”. El funcionario afirmó que la enfermedad causa poco daño, excepto en personas con inmunosupresión grave. “Se esperan más casos. De estos 60 casos nadie ha fallecido, cinco o seis fueron hospitalizadas, pero todas las personas se recuperan en 21 días”, declaro en la habitual conferencia matutina del Ejecutivo.
A dos meses y medio de que comenzó el brote en el mundo se han contabilizado más de 16.000 casos y al menos cinco muertes. En el último mes, el número de casos se ha cuadriplicado en el mundo y los países afectados son casi el doble. La enfermedad se ha propagado en 75 países, de acuerdo con la OMS. Solo en Estados Unidos se han reportado ya casi 3.000 contagiados.
Más del 95% de los casos han sido diagnosticados en hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres en lugares en los que es frecuente el contacto estrecho con desconocidos o varias parejas en poco tiempo. “Es esencial que todos los países colaboren estrechamente con las comunidades de hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, para planificar información y para adoptar medidas que protejan la salud, los derechos humanos y la dignidad de las comunidades afectadas. La estigmatización y la discriminación pueden ser tan peligrosas como cualquier virus.”, declaró en Ginebra el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Esta enfermedad infecciosa es causada por un virus descubierto en 1958 en una población de animales de esta especie, de donde acuña su nombre. Los síntomas más frecuentes son fiebre, malestar, cansancio y una característica erupción cutánea. Para que se produzca un contagio entre dos personas debe producirse un contacto estrecho, principalmente con las pústulas de la piel, aunque también es posible por gotas gruesas de saliva.
Alejandro Macias, infectólogo y catedrático de la Universidad de Guanajuato, señala en que fue un buen momento para que la OMS emitiese su alerta global y tratar de contener la propagación del virus. “No veo mal en que se insista en que no debe haber pánico, que no se debe estigmatizar a las personas y que, sin embargo, se debe permanecer la vigilancia. Es un problema serio de salud, es una enfermedad que te dura cuatro semanas, que te puede doler mucho y mandar al aislamiento”, refiere.
Respecto a la petición de vacunas de los colectivos, el especialista opina que eventualmente el país va a requerir biológicos, ya sea para uso inmediato o para reserva en caso de que los casos se incrementaran. “En este momento, el Gobierno ya tiene que estar haciendo la negociación de las vacunas y si aumentan los contagios sustancialmente en algún grupo, entonces empezar a vacunar, no a todas las personas, sino encontrar los casos y vacunar a todos los contactos que hayan ocurrido a su alrededor”, menciona.
En la mayoría de los casos, la enfermedad se cura en un plazo máximo de un mes, sin necesidad de tratamiento y la única vacuna disponible en el mercado es Jynneos, fabricado por la farmacéutica danesa Bavarian Nordic, aunque Macias admite que en estos momentos muchos países estarán buscando abastecerse del biológico, lo cual estrecha la oportunidad de contar con las dosis suficientes a nivel global.
La doctora Gabriela García Pérez, académica del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina de la UNAM, añade en que esta enfermedad puede contagiarse a cualquier persona, desde hombres, mujeres o niños. “El problema es que ya se tenía un problema en África, pero el que se empezara a diseminar en diferentes regiones puede correr el riesgo de que el virus encuentre un hospedero animal que puede ser un reservorio y de esa manera va a ser mucho más difícil contener la viruela del mono”, concluye.
Los especialistas hacen un llamado en que ante los primeros síntomas como fiebre, dolor de cabeza, fatiga, dolor muscular, debilidad, ganglios linfáticos inflamados o lesiones cutáneas en alguna parte del cuerpo se debe acudir al centro médico para confirmar el diagnóstico.