Columna Visión Juvenil
Por: Manuel Borbón

En México existe una creencia implícita en la que la mayoría de las problemáticas y carencias que aquejan a sus ciudadanos tienen como causa la ineficacia de quienes desde la política y el poder toman decisiones erradas que provocan dichos sinsabores, a lo cual, los escasos éxitos deportivos de los cuales goza México no están exentos de dicha presunción.

En el marco de la culminación de los Juegos Olímpicos de París 2024, es importante hacer un análisis profundo que nos acerque lo más posible a un análisis objetivo, más que una percepción, del porqué los atletas mexicanos no logran despuntar en sus respectivas disciplinas obteniendo 5 medallas que son motivo de orgullo para sus connacionales, pero muy lejos de las 125 obtenidas por el vecino país de Estados Unidos, posicionándonos en el lugar número 65 del medallero olímpico internacional, sin lograr obtener, por segunda olimpiada consecutiva, ninguna presea dorada.

Sin duda, una las exigencias más acaloradas de los aficionados al deporte en nuestro país es a las autoridades gubernamentales, ya que, como se mencionó con anterioridad, se considera que la corrupción de los políticos es lo que no permite que los miles de jóvenes mexicanos que cuentan con las capacidades para practicar un deporte y eventualmente convertirse en los mejores del mundo, terminen por lograr sus objetivos, lo cual, provoca la hipótesis de que, mejores políticos habrían de generar mejores deportistas y, por ende, una alza en el medallero olímpico.

Comencemos por entender que mejores políticos serían los menos corruptos y, mejores deportistas serían los que ganarán más medallas olímpicas, por lo cual, según dicha hipótesis los países con menores índices de corrupción serían los mejores posicionados en los medalleros y, por el contrario, los países más corruptos los que obtengan peores resultados. Sin embargo, las cosas no son así, ya que, según el último informe publicado por Transparencia Internacional en el que México ocupa el lugar número 126, países como China, quien hasta el momento cuenta con el primer lugar en el medallero olímpico de París 2024, se encuentra en el lugar número 76 de los países con menor percepción de corrupción, asimismo, Cuba, el país latinoamericano históricamente con más medallas olímpicas (235), se encuentra en el puesto número 76 y, Brasil con 20 medallas en las actuales olimpiadas, se encuentra en el lugar número 104 en percepción de corrupción. En contraste, el país con la menor percepción de corrupción a nivel mundial, Dinamarca, cuenta con tan sólo 9 medallas posicionándose en el lugar número 29 del medallero olímpico, mismo caso de Finlandia, país que ocupa el segundo lugar entre los países con menor percepción de corrupción y, en las actuales olimpiadas no ha logrado hacerse con ninguna medalla.

De igual manera, uno de los factores por los cuales se culpa a las autoridades mexicanas, es la falta de incentivos a los deportistas, no obstante, la realidad es otra, ya que, México es uno de los países que mayores montos otorga a los deportistas premiados con cantidades que van desde los $154,000 dólares a los deportistas nacionales que obtengan la presea dorada, $103,000 dólares a quienes obtengan la medalla de plata y, $52,000 dólares a los ganadores del bronce olímpico, en contraste a los $37,500 dólares que brinda el comité olímpico estadounidense a los deportistas ganadores de oro.

Otro de los puntos por los cuales se piensa que los deportistas no ganan medallas, es por la falta de apoyo económico al rubro del deporte, empero, en el caso mexicano, si bien, no es lo óptimo, México cuenta con niveles de inversión similares a países de Latinoamérica encontrándose solo por debajo de Brasil, con una inversión aproximada en el caso mexicano de 2 mil 500 millones de pesos anuales.

Sin duda, el tema del deporte en México debería ser uno de los más importantes como medida de cohesión social, prevención del delito y recreación de la ciudadanía, pese a ello, es importante reconocer que, el hecho de que un país cuente con mejores deportistas obedece a un cóctel de múltiples factores como lo son, efectivamente, el apoyo gubernamental al deporte, pero, también, obedece a factores como la genética y cualidades físicas por regiones, la cultura y tradición deportiva, incentivos, entre muchos otros que hacen que un país avance posiciones en la calidad de sus deportistas.

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