A diferencia de otros titulares de Sidur, no nos había tocado conocer a uno que dominara tan bien el tema de las obras públicas en Sonora.

Omar Del Valle Colosio, con apenas cuatro meses al frente de la dependencia, hizo una excelente exposición de su trabajo durante la más reciente reunión de los periodistas de la Mesa Cancún que coordina el empresario Carlos Rodríguez Pérez.

Con un lenguaje coloquial y sin muchos tecnicismos -para que entendiéramos mejor los presentes-, el magdalenense dio santo y seña de las obras que ha hecho el Gobierno del Estado y que sigue haciendo por diferentes municipios de la entidad.

Obras que, fortalecen la infraestructura de desarrollo para todas las comunidades; ya sea en la rehabilitación -a fondo- de la calle Serdán, en Guaymas; o hasta en la solución definitiva al problema de las corrientes de agua de la calle Tecnológico, en Nogales.

Pero, más que un técnico por la labor que desempeña, Del Valle Colosio nos demostró ser uno de los funcionarios más eficientes que tiene la administración estatal del gobernador Alfonso Durazo Montaño; ya que después de haber hecho un buen papel en la Secretaría de Hacienda, tal parece que su posición ideal era la titularidad de la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano (Sidur).

Acompañado por dos asistentes (muy diferente a otros funcionarios del presente y de pasados sexenios que han llegado al «Nido de Víboras» hasta con ocho colaboradores), el Secretario informó sobre la modernización de una gran cantidad de kilómetros de caminos y carreteras alimentadoras en la entidad, ejecutadas en su mayoría por constructoras sonorenses para favorecer la generación de empleos.

Consciente de que los recursos económicos de cualquier gobierno son insuficientes, replicó lo dicho hace semanas por el Gobernador, en el sentido de avalar también las Asociaciones Públicas Privadas (APP) para generar la infraestructura que detone el crecimiento de la entidad; ya sea para la construcción de puertos marítimos, carreteras, aeropuertos y demás.

Acostumbrado a los retos que se le han presentado en su trayectoria profesional, tal parece que a Omar Del Valle no le intimida coordinar una mega Secretaría como es la SIdur, la cual es cabeza de sector de otras dependencias como la Dirección del Transporte, Cedes, CECOP, Junta Local de Caminos, ISIE y Telefonía Rural -próxima a llamarse Conectividad Digital-.

Del mencionado tema de rehabilitación del Parque Recreativo La Sauceda, dijo que hasta el momento no existe un proyecto ejecutivo como tal; aunque ya se tiene considerado trabajar primero del lado oriente hacia el poniente del predio superior a las 30 hectáreas.

Toda vez que el proyecto, a largo plazo, pretende incluir trabajos en las faldas y en el propio Cerro de La Cementera que recientemente fue adquirido por el Gobierno de Sonora.

Es pocas palabras: todavía no hay nada concreto; pero sí un propósito claro de hacer para los sonorenses lo que en casi tres sexenios no se ha hecho en ese lugar.

Siguiente comentario.

Caos molesto en las calles y bulevares de Hermosillo con los plantones y marchas de los empleados del Poder Judicial de la Federación, quienes están exigiendo que no se cancelen los fideicomisos que propuso -al Congreso de la Unión- el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Aunque ayer fue domingo y las manifestaciones se realizaron en al menos 20 ciudades del país, en Hermosillo sí hubo descontentos de automovilistas que sin deberla ni temerla, fueron afectados por los burócratas federales que también dicen serán perjudicados en sus prestaciones laborales.

Estamos viendo que las decisiones Presidenciales no solo molestan, en este caso, a los Magistrados y empleados con supuestos privilegios; sino que también confrontan a un sector de la clase media de nuestra sociedad de todo el país.

Cierto, los once Magistrados en activo y homólogos jubilados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), forman parte de una clase alta-alta por las grandes cantidades de dinero que ganan en sueldos y prestaciones.

Mientras que los empleados -que no son pobres, pero tampoco muy ricos-, son esa parte de la población con la que López Obrador ha estado inconforme y peleándose desde que Morena perdió la mayoría de las Delegaciones en la Ciudad de México, y que cree pudieran perjudicar para el 2024 a sus candidatos en toda la República.

En Hermosillo, por lo que ha trascendido, los empleados del Poder Judicial de la Federación son abogados clase medieros que en su mayoría están instalados en las oficinas de Monteverde y Luis Encinas, quienes llegan en su propio automóvil con ropa de vestir de buena calidad.

Difícilmente y por lo que se ha visto, se trata de trabajadores que vivan en casas con códigos postales de la periferia; o que por el crecimiento urbano se hayan quedado rezagados en la pobreza de las colonias Solidaridad, Norberto Ortega o Invasión Altares.

Ultimo comentario de hoy.

A propósito de clase medieros, era obvio que dirigentes cupulares y medianos de diferentes partidos políticos en México, hayan salido a la defensa de los trabajadores del Poder Judicial de la Federación por el tema expuesto líneas arriba.

En Sonora no fue la excepción, por lo que ha habido pronunciamientos en contra de la iniciativa del presidente López Obrador, la cual según expertos la consideran como una estrategia que espera le deje buenos resultados en el proceso electoral del 2024, con lo cual le daría continuidad a su proyecto de la Cuarta Transformación (4T).

Perfiles políticos como el dirigente estatal del PRI, Rogelio Díaz Brown; y la diputada emecista Natalia Rivera; se manifestaron en contra de eliminar esos fideicomisos, argumentando que los más perjudicados serían los trabajadores burócratas.

Esperemos que en la lluvia de declaraciones, no aparezcan personajes nefastos de la política como el «dirigente» del PRI Municipal, Luis Miguel Vargas, quien desde hace años está considerado un agitador social clase mediero y barbaján en contra de las mujeres.

Por hoy es todo.

Que tengan una excelente semana.