Perspectiva Sonora
Por Eugenio Madero Samaniego
Hace más de 30 años, cuando el entonces alcalde Guatimoc Yberri González «tucsonizó» Hermosillo al pintar la mancha roja en las guarniciones de las calles para hacer más fluido el tráfico vehicular, le tupieron críticas por romper viejas inercias que momentáneamente perjudicaron al sector comercial y a la ciudadanía en general.
Sin embargo, cuando terminó su trienio en 1994, mucha gente ya se había acostumbrado al nuevo ritmo de vida que obligadamente tuvimos que adoptar. Desde circular por un solo sentido al formarse los pares viales, hasta buscar lejanos estacionamientos porque ya no podíamos dejar el carro frente a nuestros negocios e incluso casas.
Igualmente también en los 90’s, se vivieron algunas molestias con las obras del Metroplan que modernizó el boulevard y el sector poniente contiguo al Colosio; así como con el nuevo trazo de la ciudad que se hizo con el Sonora Proyecta en la primera década de los años 2000.
A tres décadas del inicio de aquellas primeras y polémicas decisiones relacionadas al mejoramiento de nuestro casco urbano, creo que en estos tiempos no pudiéramos tener ni siquiera la mínima fluidez con la que contamos en nuestro municipio.
En caso de haber mantenido las rutinas que no queríamos cambiar, por supuesto.
Durante estos últimos meses, con la rehabilitación de nuestras céntricas calles por parte del Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Hermosillo, ha habido una gran cantidad de molestias con sus respectivas quejas por los contratiempos que esto genera.
No obstante, sabemos que todo es temporal y una vez terminados los trabajos, se verán los beneficios al reducirse los tiempos por las grandes distancias que tiene Hermosillo; del cual hay confianza de que las buenas noticias de rehabilitación de calles también lleguen a la periferia.
En el mensaje emitido por el alcalde Antonio Astiazarán en el evento alusivo a su toma de protesta de reelección y que se celebró en el Expo Fórum, hizo ver la necesidad de convertir a Hermosillo en una ciudad inteligente y novedosa, donde la tecnología, la fluidez vehicular y la movilidad peatonal sean reales.
Por principio de cuentas, anunció la creación de dos libramientos para sacar alrededor de mil carros que transitan de paso por nuestra ciudad (los cuales en su mayoría son de carga y que actualmente circulan por el anillo periférico que más bien son bulevares vías rápidas); sin olvidar que también habrá un nuevo distribuidor vial deprimido que se construirá en Colosio y Solidaridad.
Uno de los proyectos detonantes para el medio ambiente de Hermosillo y que se espera desde hace mucho tiempo, será el «Parque de la Vida», al que se le dará mantenimiento con agua tratada, con energías limpias y que se hará en lo que fue el antiguo basurón municipal que comprende poco más de 40 hectáreas ubicadas paralelamente al norte del boulevard Progreso entre Reforma y Solidaridad.
Recuerdo que hace unos 17 años, ya se tenía esta inmejorable intención.
Pero todo se vino abajo cuando los investigadores ambientales le subieron al precio de su proyecto, por lo que se echó para atrás el Gobernador que iba a autorizar los recursos.
Obvio que en el mensaje de la semana pasada, Astiazarán Gutiérrez no podía dejar de mencionar el monto de la inversión en obras de infraestructura proyectadas para el 2025, cifra que rondará los 1 mil 500 millones de pesos; los cuales no serán provenientes de ninguna deuda pública.
Entre los temas en los que hizo mención, resaltó que Hermosillo es una de las ciudades del país que más ha reducido la inseguridad en las calles. Tema que le preocupa y que por eso reforzará con la próxima adquisición de 100 patrullas para completar 320 eléctricas, además de 500 nuevas cámaras de vigilancia que serán instaladas en 153 puntos de la ciudad.
Sin dejar de coordinarse con el resto de las instancias policiales instaladas en la región.
Y así como estos anuncios, enumeró otros planes para mejorar la calidad de vida de los hermosillenses y que muchos de ellos acudieron a las instalaciones del Expo Fórum o que siguieron la transmisión audio visual a través de las redes sociales de internet.
No obstante, y es justo comentar, de la institucionalidad que practica Astiazarán Gutiérrez con los otros niveles de gobierno; ya que muy de mañana, ese lunes 16 de septiembre, acompañó al gobernador Alfonso Durazo y al resto de autoridades civiles y militares en el presídium del desfile conmemorativo a la Independencia de México.
Posteriormente al llegar a la sede del evento y de saludar a una gran cantidad de personajes públicos y gente común, llamó la atención que invitó a varios ex Presidentes Municipales. Entre ellos a Casimiro Navarro, Edmundo Astiazarán -que fue interino después de la bronca del «Calolo» Robles-, Gastón González, Francisco Búrquez, Ernesto Gándara, Angelina Muñoz y Javier Gándara.
Aunque a decir verdad y por lo fijones que somos -y que nos comentaron algunos politólogos-, de los que quedan vivos y que llamaron la atención por su ausencia, faltaron: Guatimoc Yberri, María Dolores del Río, Raymundo García de León, Alejandro López Caballero, «Maloro» Acosta y Célida López.
Como representante del gobernador Alfonso Durazo en este informe, estuvo el secretario de Educación y Cultura (SEC), Froylán Gámez Gamboa; así como el representante del presidente del Supremo Tribunal de Justicia (STJ), Rafael Acuña Griego, es decir, Javier Enríquez.
Otros que fueron mencionados por el Alcalde, fueron los diputados Iris Sánchez Chiu, Emeterio Ochoa, Oscar Ortiz y Juan Pablo «Wazatraca» Arenivar Martínez del PAN de San Luis Río Colorado -que fue el único que le ganó a Morena en los 21 Distritos locales de Sonora-.
«Toño» Astiazarán, contrario a otros políticos de oposición al sistema que pudieran hacer omisiones, refrendó su confianza en la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, con quien confía en hacer acuerdo por el bien de los hermosillenses; por lo que ya pronto, seguramente le tendrá una sugerencia.
Por hoy es todo.
Que tengan buena semana.