Muchas veces se ha dicho que los Presidentes de la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS), son elegidos al modo de los Mandatarios Estatales en turno.

Cuando estas versiones resultan ciertas, algunos de estos líderes lo disimulan de manera discreta; mientras que otros lo demuestran abiertamente.

Pero ninguno de ellos se pelea con el Gobernador por temor a perder los apoyos que históricamente han recibido.

Ni que fueran tontos.

En el caso del aguapretense Juan Carlos Ochoa Valenzuela, desconocemos cuál sea su situación, si tuvo «padrino» o no para llegar al puesto; aunque lo que trascendió durante su campaña del 2022 -cuando le ganó en las votaciones a Rubén Molina-, fue su amistad muy cercana a un hermano de gobernador Alfonso Durazo Montaño.

Sin embargo y por lo que les interesa a los ganaderos, se puede ver que sobresale como un productor y dirigente con amplio conocimiento sobre el tema, de mucho criterio y un gestor natural para las causas de sus agremiados.

Sentado con el grupo de periodistas de la Mesa Cancún -y a un año de haber asumido las riendas de la organización fundada oficialmente en 1936 con Roberto E. Urías como presidente, aunque sus primeros visos de unificación se dieron a partir de 1930-, Ochoa Valenzuela se manifestó contento y relajado por lo logrado en estos meses.

La extrañeza que nos causó en este encuentro -y a la usanza de los políticos recientes-, fue cuando el Presidente de la UGRS le echó la culpa a la administración anterior por dejarle un déficit aproximado de 17 millones de pesos.

Y en ese sentido (eso lo dice este reportero), sería bueno que el ex dirigente Héctor Platt Martínez se manifestara al respecto; ya que sería muy bueno para los empresarios de botas y sombrero enterarse de cómo sucedieron las cosas.

Platt García, por cierto, fue uno de esos dirigentes encumbrados por las cúpulas del poder y el dinero; ya que antes de su asunción y en la campaña contra Daniel Baranzini, trascendió que era apoyado por el empresario Ricardo Mazón Lizárraga, quien contaba con amplias influencias en la Administración Estatal pasada y en muchas otras anteriores.

Confiado en que la Expo Gan 2023 dejará utilidades por la gran afluencia de sonorenses que disfrutan la ya considerada carísima «Fiesta del Pueblo», Ochoa Valenzuela confía en que habrá una recuperación para las finanzas de la UGRS.

Dichas palabras fueron avaladas por su tesorero general, Oscar Pesqueira Gastélum, quien también asistió al desayuno con el grupo de periodistas comandados por el empresario Carlos Rodríguez Pérez.

En la sesión de preguntas y respuestas se abordaron muchos temas, como el hecho de que la UGRS recibió 26.5 millones pesos (y no 18.5) para la rehabilitación de la Expo Gan que ya tenía dos años sin realizarse; con el propósito de que haya instalaciones dignas para los sonorenses.

Micrófono en mano con mirada fija y franco en el hablar, Ochoa Valenzuela desmintió que las instalaciones de la UGRS y todo el polígono de 33 hectáreas vayan a ser propiedad del Gobierno del Estado.

Aclaró que el objetivo es de hacer un Centro de Convenciones, por lo que se está invitando también a inversionistas mineros para que aprovechen la infraestructura; de tal forma que se está estructurando un fideicomiso con puros recursos de la iniciativa privada y no del Gobierno del Estado.

Pero nunca, reiteró más o menos con las siguientes palabras, pensaría yo en deshacerme durante mi gestión de los activos (fijos) de la Unión Ganadera.

Rechazó también que, con recursos de la organización que preside se vaya a financiar una casa de campo para el gobernador Alfonso Durazo.

Como se ventiló en fechas recientes.

Sobre la producción de carne en Sonora, lamentó que de un aproximado de 150 mil cabezas de ganado que se generaban anualmente, la cifra anda ahora entre 35 mil y 40 mil como máximo.

La meta de nosotros, dijo, es que alcancemos en lo más breve la producción de por lo menos 100 mil cabezas de ganado al año.

Para tal efecto reconoció la importancia y aportación de empresas engordadoras como Frigorífica Contreras, Rancho El 17 y Sedasa que producen carne de alta calidad.

No obstante lamentó que en el consumo local, de cada diez tacos que consumimos los sonorenses, siete de ellos son de carne de importación congelada que se vende en las tiendas franquicia que se encuentran aquí, tal es el caso de Costco, boutique de carnes y otros.

En cuanto a los altos precios de las diferentes áreas de esparcimiento de la Expo Gan, respondió que ellos como Unión Ganadera no tienen ninguna injerencia, ya que como concesionantes -o concedente- solamente le cobran a los concesionarios y ellos ponen los precios al público.

Tales son los casos de la taquilla que se cobra en el palenque o en los bailes populares.

En ese sentido, si me permiten mi cochambrosa cuchara, es probable que la concesión la cobren muy cara y por ese motivo el concesionario le sube de precio a los servicios, bienes o espectáculos que ofrece al público.

Bueno, amigos.

Por esta semana es todo.

Traigo más en la bola, pero mejor la dejamos para el lunes.