La propuesta de ley presentada por la Bancada Naranja, tiene el objetivo de cuidar la seguridad de las personas, integrando en la ley el castigo a quien opere o ayude en la sumisión química – administración de sustancias psicoactivas- en bebidas, alimentos o de otras maneras, con fines criminales o delictivos como abuso sexual, acoso, entre otros

Hermosillo, Sonora, 25 de octubre 2022.- Para proteger a las y los jóvenes contra la ola de criminales que alteran bebidas en puntos de reunión, las y los diputados de Movimiento Ciudadano, propusieron crear un nuevo delito en Sonora con castigos severos y nuevas obligaciones para los establecimientos en donde se venden y consumen bebidas. Es un paso para prevenir el abuso sexual, la violación e incluso, el feminicidio.

La lectura de la propuesta de reforma al Código Penal, estuvo a cargo de la diputada Natalia Rivera Grijalva y establece implementar esquemas de prevención de abuso sexual, así como el incorporar, por vez primera en una legislación estatal de nuestro país, la figura de la sumisión química como delito, así como agravante de otros delitos.

La sanción propuesta para el nuevo delito de sumisión química es de 4 a 10 años de prisión y multa de veinte a doscientas unidades de medida, sin perjuicio de las penas que correspondan a otros delitos que se cometiesen sobre la víctima. Esta pena deberá agravarse en una mitad si el autor del delito resulta ser empleado o colaborador del establecimiento donde se cometió el delito.

La sumisión química, según la literatura científica, lo define como: La administración de sustancias psicoactivas a una persona con fines criminales o delictivos.

“Casos como el de la joven por la que un sujeto ofrecía 3 mil pesos para que se la entregaran en estado inconveniente, o el de la joven víctima de violación que perdió el conocimiento luego de tomar una bebida con presunta complicidad de empleados de un centro de diversiones de la ciudad; también el de la joven que sufrió abuso sexual luego de ingerir una bebida en un conocido parque gastronómico. Todos sintomáticos de una considerable alza en la incidencia de delitos sexuales en Sonora como la violación, el abuso y el acoso sexual, mismos que según los reportes estadísticos mensuales de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora, han presentado incrementos de 46.7%, 23.9% y 66.6% en los últimos dos años” detalló Rivera Grijalva, a nombre de la bancada de Movimiento Ciudadano.

La legisladora ciudadana agregó que los establecimientos en los que se venden y consumen bebidas alcohólicas tiene una responsabilidad con relación a la integridad de sus clientes, por lo que en la presente iniciativa se incluyen dos obligaciones concretas para prevenir la sumisión química, mismas que de no cumplirse son causal de cancelación de las licencias correspondientes.

Estas obligaciones son el contar con un protocolo o solución tecnológica o de comunicación que permita a los consumidores dentro del establecimiento, solicitar el auxilio de terceros o de la policía; así como ofrecer a los consumidores dentro del establecimiento opciones para proteger sus bebidas contra la introducción de sustancias externas por parte de terceros en el contenido del vaso, copa, taza o cualquier otra forma de envase disponible.

“Compañeras y compañeros diputados: No permitamos que esta terrible epidemia de violencia contra nuestras mujeres más jóvenes eche raíz en Sonora. Pongámosle un alto desde hoy. Enviemos un mensaje claro a los criminales de que en Sonora hay cero tolerancia contra este nivel de cobardía y seamos ejemplo nacional e internacional de protección a nuestra juventud. Ayer, fue la sobrina de un vecino cercano; hoy, puede ser una de nuestras hijas. Esta tendencia tiene que acabar ahora, porque mañana es demasiado tarde”, recalcó Natalia Rivera a nombre de la Bancada Naranja, conformada también por Rosa Elena Trujillo, Jorge Russo y Ernesto de Lucas.