Dos temas han sido el epicentro de tensiones y discusiones en la política mexicana en los dos días más recientes: la discusión en la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre eliminar o no la prisión preventiva oficiosa, a la que el presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, se opone; y la iniciativa entregada por el Presidente a las Cámaras legislativas para entregar la administración de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Después de una semana de tensiones y debates, hoy AMLO celebró que los Senadores aprobaran su iniciativa y que los Ministros retiraran el proyecto para la derogación de los artículos constitucionales que implementan la prisión preventiva.
“Muchas gracias a los Legisladores y también a los Ministros de la Corte que retiraron una iniciativa para quitar la prisión preventiva oficiosa, lo cual nos iba a generar muchos problemas por la corrupción que lamentablemente todavía existe, no solamente en el Poder Judicial, sino en el Legislativo y en el Ejecutivo”, afirmó.
¿Qué significa esta nueva victoria política de AMLO?
Comencemos por el proyecto del ministro Luis María Aguilar, el cual proponía eliminar la medida cautelar. La discusión en torno a dicha cuestión surge de lo problemática de la aplicación de la prisión preventiva oficiosa.
Por un lado, el ministro Aguilar y quienes apoyan su propuesta defienden que dicha figura legal es contraria a los Derechos Humanos, situación que ciertamente ocurre. Los miles de mexicanos que llevan años en prisión sin una sentencia, pueden constatar esto.
Pero, ¿tienen los Ministros la facultad para cambiar la Constitución? Éste es uno de los principales contraargumentos al proyecto que buscaba suspender la prisión preventiva.
La Suprema Corte no debería tener dicha facultad, ya que de tenerla, viviríamos lo que se conoce como un Gobierno de Jueces. Por el contrario, en la división de poderes que rige a nuestro país, se establece que son únicamente las Cámaras legislativas las que están facultadas para realizar cambios a la Constitución.
Lo que vemos es, una vez más, la lucha por el poder entre la Suprema Corte y el Poder Ejecutivo. Por ahora, el ministro Aguilar ha retirado su propuesta para reformar dichos artículos de la Constitución en vista de que la mayoría de los Ministros se han pronunciado en contra durante las discusiones, pero han reconocido los problemas que puede conllevar la prisión preventiva, a lo que el Ministro declaró que replanteará su propuesta desde los puntos en común con sus homólogos.
¿Le sirve a AMLO que exista la prisión preventiva?
En sus declaraciones, el Presidente aseguró que la desaparición de dicha figura afectaría gravemente la estrategia de seguridad nacional, y que abriría puertas a la corrupción al dejar la decisión de “prisión sí o prisión no” bajo el criterio de Jueces que fácilmente pueden ser comprados o amenazados, y en un país en el que la corrupción es diaria y evidente, como lo es el nuestro, podemos asumir que sin duda eso pasaría.
Sin embargo, también hay quien ve que la oposición de AMLO a dicho proyecto se debe a que la prisión preventiva oficiosa podría ser un instrumento que él mismo podría utilizar contra sus opositores en las elecciones de 2014, como es el caso del historiador y analista político Héctor Aguilar Camín.
“El límite antes de matar a alguien es privarlo discrecionalmente de su libertad, eso es lo que la Corte le dejó en las manos al Presidente, o le va a seguir dejando esta semana, y con eso el Presidente va a ir a la contienda electoral porque no tiene contención en el uso de ese instrumento, y se lo va a aplicar a quien amenace al triunfo”, según informó Aguilar Camín.
La pregunta es ¿por qué los ministros insisten en tomar vías incorrectas, en lugar de, por ejemplo, plantear dicha iniciativa al poder correspondiente, es decir a las Cámaras legislativas?
De continuar las cosas como hasta ahora, las sospechas acerca de los intereses de AMLO en cuanto a atacar a sus opositores utilizando la prisión preventiva oficiosa, sólo podrán confirmarse cuando de hecho sucedan.
Mientras tanto, Lopez Obrador vuelve a tener un triunfo en el tablero político derivado de las omisiones y adjudicaciones irregulares de los Ministros. Esto, al mismo tiempo de lograr que su propuesta acerca de la incorporación de la Guardia Nacional a la Sedena, que también es parte de su plan de seguridad nacional, se aprobara.
Si bien eso es otro tema que amerita una reflexión individual, el resultado fue una nueva victoria política de AMLO, ayudándose nuevamente de la mala o nula seriedad de la oposición. Esta vez, la mayoría se alcanzó con el respaldo de algunos diputados del PRI que secundaron la propuesta del Ejecutivo, poniendo en riesgo los acuerdos de la alianza electoral de Va por México, formada por el PRI, PAN Y PRD, lo cual podría ser la verdadera victoria de López Obrador.