El presidente francés, Emmanuel Macron, quiere aprovechar su visita del próximo 7 de noviembre a México, recibido por la presidenta, Claudia Sheinbaum, para fortalecer las relaciones económicas entre ambos, pero también para abordar las demandas mexicanas de restitución del patrimonio cultural.

Fuentes del Elíseo subrayaron este viernes que la que será la primera visita oficial de un jefe de Estado a México desde la entrada en funciones de Sheinbaum —hace un año— esta deberá servir para estrechar los vínculos con un país con el que Francia «comparte muchos valores», como la defensa del multilateralismo, la acción del movimiento feminista o la importancia que da a la soberanía propia.

Sobre todo, insistieron en que la voluntad de Macron para fortalecer las relaciones económicas bilaterales se traduzca en una mayor presencia de las empresas francesas en México, pero también en un mayor atractivo para los inversores mexicanos.

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En ese contexto, recordaron que México es el primer inversor latinoamericano en Francia.

Tras un primer encuentro con Sheinbaum, los dos mandatarios participarán en una reunión con grandes empresas de ambos países y Macron hablará también con inversores nacionales.

La visita será además la ocasión ideal para que se oficialicen acuerdos de cooperación cultural «en un gran museo de México».

En cuanto a la demanda mexicana para la restitución del llamado Codex Borbonicus, un manuscrito azteca de 14 metros de largo de finales del siglo XV, las fuentes del Elíseo reconocieron que es «un asunto importante» e hicieron hincapié en que es objeto de un diálogo entre los dos, con un grupo de trabajo bilateral que se reúne cada semana.

Se trata así de dar «un enfoque constructivo», según las fuentes, que no quisieron dar pistas sobre posibles decisiones durante la visita del presidente, más allá de que la cuestión estará encima de la mesa.