Una fuerte tormenta de nieve que cerró carreteras y estaciones de esquí atravesó Sierra Nevada a primera hora de este lunes, pero los meteorólogos advirtieron que caerá más nieve hacia las montañas del norte de California.
Un largo tramo de la carretera interestatal 80 desde el oeste del lago Tahoe sobre Donner Summit y hasta la frontera con el estado de Nevada finalmente se reabrió por completo este lunes por la mañana, excepto para los camiones grandes, indicó la oficina en Truckee de la Patrulla de Caminos de California.
Más de 2.1 metros de nieve cayeron en algunos lugares y fuertes vientos azotaron parte del estado durante el fin de semana.
Las últimas advertencias de tormenta de nieve expiraron antes del amanecer del lunes, dejando algunas lluvias ligeras en Sierra Nevada, pero se emitieron advertencias de tormenta invernal para un sistema nuevo y menos poderoso que llegará más tarde en el día y durará hasta el martes por la noche, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional.
Las autoridades estiman que el nuevo sistema traerá periodos de nieve moderada en las montañas.
La tormenta de nieve del fin de semana provocó atascos de tráfico y cierres en la interestatal y muchas otras carreteras, cerró estaciones de esquí durante dos días y dejó a miles de hogares y negocios sin energía eléctrica.
El domingo por la noche, la empresa Pacific Gas & Electric restableció la electricidad a casi todos sus usuarios, menos a unos 4 mil 400 clientes del norte de California, mientras que NV Energy había reducido sus cortes a aproximadamente mil hogares y negocios en toda la frontera estatal de Nevada.
Palisades Tahoe, el centro turístico más grande en el extremo norte del lago Tahoe, fue una de varias montañas de esquí que cerraron por segundo día consecutivo el domingo debido a la nieve, el viento y la baja visibilidad.