Perspectiva Sonora
Por: Eugenio Madero Samaniego
Lo primero para resolver una crisis, es reconocerla
Por lo que está pasando en México y en el mundo, nos estamos dando cuenta que la realidad está superando a la ficción.
Guerras entre países por diferencia de intereses, ciclones y terremotos presuntamente derivados por el cambio climático -además del frío y el calor extremo- y el éxodo de personas que buscan una mejor vida para sus familias; son solo algunos ejemplos del tema al que me refiero.
No obstante, lo que más preocupa a los mexicanos, es la violencia que parece interminable con tantas masacres en diferentes estados del país.
Pruebas hay muchas, siendo la más reciente lo sucedido ayer jueves en Veracruz, cuando un comando de sicarios vestidos con batas de doctor y estetoscopios colgados al cuello, ingresaron a un hospital para rematar a dos hombres y una niña de diez años que minutos antes habían sido baleados en otro lugar.
También tenemos la desmentida de «saldo blanco de fin de año» anunciado por el alcalde de Ciudad Obregón, Javier Lamarque Cano, a quien le aclararon las cuentas con decenas de heridos y ocho muertos en total.
Sin olvidar, por supuesto, lo registrado hace algunas semanas en el sur del Estado de México, donde pequeños agricultores cansados de tanto cobro de piso, se enfrentaron a un grupo delincuencial con machete en mano.
De lo cual se registró un saldo de diez malandros abatidos y cuatro productores y/o campesinos -a los que ya les dieron cristiana sepultura-.
Cierto que pese al esfuerzo de las autoridades que se supone hacen para evitar este tipo de masacres, tal parece que la estrategia y la comunicación siguen siendo fallidas.
Porque al menos en las imágenes que se difundieron de esos hechos en el sur del país, no se ve por ningún lado la presencia de la Policía Municipal o Estatal, Ejército o Guardia Nacional tratando de sofocar la reyerta.
Entiendo que para resolver cualquier tipo de crisis, lo primero que se tiene que hacer es reconocerla.
Pero al parecer no es la intención de las autoridades.
Al menos en estos momentos, por temor a perder las preferencias ciudadanas con motivo del año electoral que ya está en marcha.
Siguiente comentario.
A propósito de elecciones, el miércoles de esta semana en el grupo de periodistas de la Mesa Cancún, estuvo el dirigente estatal de la CTM en Sonora, Javier Villarreal Gámez, quien de manera muy clara dijo que el alejamiento de esta central obrera con respecto al PRI, se debe al poco interés del viejo partido por apoyar a la clase trabajadora.
Situación, dijo, prevalece desde hace 30 años a la fecha.
Pero aclaró que, si hay alguna propuesta por parte del Tricolor, las cosas podrían cambiar.
En la humilde reflexión de este pregonero, le podría dar la razón a Villarreal Gámez por sus afirmaciones, considerando como ejemplo el poco o nulo trabajo que se hace en las bases del priismo sonorense.
Digamos desde el Comité Municipal a cargo del engreído Luis Miguel Vargas, que pudiera tener la asesoría de César «Zedillo» Romo; ya que ambos barbajanes simplemente velan por sus intereses.
Bueno, pero sigamos hablando de seres humanos con educación y valores.
Lo que no me cuadra en las declaraciones de Villarreal Gámez, con todo respeto, es que en esos 30 años fue dos veces Diputado Local plurinominal; también Vicente Solís y Rosy Martínez que sí anduvieron casa por casa pidiendo el voto.
Incluyendo otros distinguidos cetemistas que tuvieron su curul en el Congreso del Estado o se sentaron en una Regiduría de algún municipio.
Cierto que las cosas han cambiado y el PRI no puede ofrecer lo mismo que antes.
De allí la esperanza de los cetemistas para que Morena les cumpla y concretamente Claudia Sheinbaum, de acuerdo a las afirmaciones del líder cetemista; ya que el compromiso fue con la candidata Presidencial y no con la fórmula completa de los guindas (que ese será otro tema que abordaremos más adelante).
Obvio que entre las encomiendas que tiene para este año en Sonora la central obrera más importante de México, es la revisión y aprobación del contrato colectivo de trabajo con muchas empresas, continuar las gestiones para resarcir el déficit de vivienda de sus agremiados y en general el mejoramiento de la calidad de vida de los trabajadores.
Ultimo comentario de hoy.
Como reportero también de la fuente deportiva -pero principalmente como aficionado al beisbol-, espero que esta sea la última temporada que los juegos de la Liga Mexicana del Pacífico y concretamente los de Naranjeros de Hermosillo, se transmitan por el sistema SKY y que vuelvan a la programación de Telemax o Megacable.
Es una injusticia que siendo las televisoras regionales las que conjuntamente crecieron empresarialmente con los equipos profesionales como Naranjeros con Telemax, Yaquis de Ciudad Obregón con Televisora Regional, Tomateros de Culiacán y demás equipos con sus televisoras locales; sean rescindidos sus derechos de transmisión por una cantidad de dinero que aseguró la oficina de la LMP con SKY.
Estrategia que había sido cifrada en que SKY aumentaría sus suscriptores en el noroeste del país; lo cual no sucedió, ya que la mayoría de los aficionados que tenían Megacable, no quisieron hacer otro gasto.
Tampoco estoy diciendo que Megacable sea una chingonería, ya que aparte de fallar la señal en muchas ocasiones, le acaban de subir a la tarifa de todas las suscripciones, incluyendo la de un servidor que subió a 999 pesos.
Como para hacerme creer que me ahorré un pinche peso.
En una pequeña encuesta que hice hace días en mi perfil de Facebook, cientos de personas opinaron que el beisbol invernal debe regresar a Telemax como televisión abierta del Estado; y en segundo término pusieron a Megacable (con las observaciones que antes dije).
Bueno, amigos.
En este principio de año les deseo mucha salud y prosperidad.
Con mi primera columna espero ser constante como en años anteriores, para que me hagan el favor de leer mis ideas sobre lo que sucede en nuestro entorno.
Que tengan bonito fin de semana.