Las cacerías humanas que veíamos en las películas gringas y que hace poco supimos que son reales en la frontera de Estados Unidos con México (principalmente del lado de Texas y Arizona), las estamos padeciendo actualmente en algunas ciudades de nuestro país.

Porque a consecuencia del alcohol y de las drogas, hace dos semanas en un punto de Monterrey, dos grupos de jóvenes que se disgustaron en una fiesta, dirimieron sus diferencias atropellándose unos con otros a bordo de sus automóviles.

Como consecuencia de este fatal impulso, y en lo que se le conoce como daños colaterales, fallecieron una joven mamá y su pequeña hija de brazos.

La violencia, como usted lo ha visto, ha tenido en los últimos años una gran cantidad de manifestaciones por todo el mundo.

Como fue el caso también, entre muchos otros, de un desgraciado que en el Estado de México atropelló con su coche (dirían los chilangos) a dos muchachas, muriendo una de ellas después de unos días de estar hospitalizada.

Por lo que al desgraciado ese, le acaban de dictar una sentencia de 70 años de cárcel; lo cual no le alcanzará -ni le va a servir- para pagar su maldito crimen.

Aunque en Hermosillo y en otros municipios de Sonora no se han registrado hechos similares, es bueno hacer conciencia a los jóvenes y personas de cualquier edad, de que la ira y el desquite de una o varias frustraciones, no generan nada bueno; ya que al contrario, empeora las cosas.

Para buena fortuna, y pese a los inconvenientes y molestias que provocan los policías, durante los fines de semana se ha visto mayor vigilancia por parte de la corporación municipal en las calles de Hermosillo.

Ya que con el fin de evitar accidentes que pongan en peligro la vida de los automovilistas y de los peatones, el Ayuntamiento local ha vuelto con los retenes o puntos de revisión; lo cual creemos que sí son necesarios, considerando que aumenta el consumo alcohol en estas fechas de fin de año.

No podemos olvidar que, pese a que los accidentes fatales que ha habido en Hermosillo durante los últimos meses, nunca se han calificado como «cacería humana»; pues han sido atropellamientos a personas por automóviles cuyos conductores se han dado a la fuga.

Algo que es sumamente reprobable.

La decisión de instalar nuevamente los retenes, es correcta; aunque con ello se critique la versión de que solo es una estrategia recaudatoria para las finanzas municipales.

Siguiente comentario.

A propósito de la distorsión social que vive nuestro país.

De algunos años a la fecha, se ha hecho común ver en televisión o en redes sociales de internet muchos pleitos entre jóvenes estudiantes de nivel secundaria o preparatoria.

Cosa que no debería ser, por supuesto.

Sin embargo, lo más lamentable de ello, es que al surgir cualquier pleito de este tipo en los patios o en el exterior de alguna escuela, los compañeros que se encuentran presentes, en lugar de impedir las agresiones, toman videos y los publican en vivo en las redes sociales de internet.

Como si con ello, hubiera un premio o algo así.

Agresiones similares hemos visto muchas, pero una de las más lamentables fue cuando en el Estado de México, una menor de edad le pegó a otra con una piedra repetidamente en la cabeza, provocándole la muerte después de unos días de estar hospitalizada.

Lo malo de todo, aparte del fallecimiento de la menor agredida, fue la apatía de sus compañeros de secundaria que nunca trataron de impedir el pleito.

Y en una reflexión de este humilde pregonero del internet, nos damos cuenta que las autoridades en lugar de atender estos problemas de manera conjunta, están más interesadas por su futuro político.

Que si ya tumbaron a Samuel/que si MC sirve de comparsa/que si el Pato anda otra vez con Bours/que si el PRIAN quiere volver a los privilegios de unos cuantos/etcétera.

Lo cierto es que, al iniciarse los jóvenes con estos actos de violencia, con el tiempo se les endurece el corazón y se convierten en sicarios o personas insensibles ante sus semejantes.

Comentario final por hoy

Así como se critican las malas acciones o la opacidad, así también se deben reconocer las buenas obras o las gestiones que den resultado.

Les digo esto porque luego de nueve meses de trabajos forzados, por fin quedó funcionando el paso a desnivel del boulevard Luis Encinas y calle Veracruz, el cual fue reinaugurado con el nombre del arquitecto Gustavo F. Aguilar, quien fue realmente su creador a mediados del Siglo XX.

El alcalde Antonio Astiazarán, ha sido un gran impulsor de mejorar la calidad de vida de los hermosillenses invirtiendo correctamente en la infraestructura urbana y rural.

Otra prueba es que, también anunció la creación de un nuevo distribuidor vial o paso a desnivel en la esquina de Colosio y Solidaridad, trabajos que se supone iniciarán entrando el próximo año.

En relación a las críticas que me tocó ver en redes sociales, en el sentido de que el Ayuntamiento de Hermosillo solo hace inversiones de infraestructura en sectores o colonias de clase media con fines electorales, creo que realmente la razón es porque son las más necesarias y urgentes.

Por el simple hecho de que, son las que sirven más a un mayor número de hermosillenses y que no distinguen clases sociales.

No es lo mismo hacer un puente en la Solidaridad o en la Invasión Altares, que en un punto de la ciudad por donde cruzan 60 mil u 80 mil automóviles con una o dos personas a bordo y que son residentes de diferentes colonias.

Bueno, amigos.

Por hoy es todo.

Que tengan una excelente semana.