Miles de residentes de Gaza irrumpieron el domingo en los almacenes de la ONU, apoderándose de harina y otros artículos de primera necesidad, en una señal de que habían llegado a un punto de quiebre, informó la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA).

Uno de los almacenes, situado en Deir al-Balah, en el centro de Gaza, es donde la UNRWA guarda los suministros entregados por las caravanas humanitarias que cruzan a Gaza desde Egipto.

En Jan Yunis, en el sur de Gaza, hombres sacaron frenéticamente cajas y grandes bolsas de un almacén, izándolas sobre sus hombros o cargándolas en sus bicicletas.

“Esta es una señal preocupante de que el orden civil está empezando a quebrarse después de tres semanas de guerra y un estricto asedio a Gaza”, dijo la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Medio (UNRWA) en un comunicado.

En declaraciones a Reuters desde Amán, Jordania, Juliette Touma, directora de comunicación de la UNRWA, dijo que las escenas en los almacenes y centros de distribución mostraban la desesperación de la gente.

“Esto es un indicio de que la gente en Gaza ha llegado a un punto de quiebre”, refirió. “Los niveles de frustración y desesperación son realmente muy altos, y la gente está tocando fondo en lo que respecta a su paciencia, a su capacidad de aguantar más”.

Los suministros de ayuda a Gaza se han visto bloqueados desde que Israel comenzó a bombardear el densamente poblado enclave palestino en respuesta a un ataque mortal del grupo militante Hamás el 7 de octubre.

Touma dijo que la UNRWA se había visto obligada a reducir la escala de su operación humanitaria en el enclave porque no podía distribuir combustible a algunas instalaciones médicas. Dijo que la UNRWA no había recibido ningún suministro adicional el domingo.

“Esos suministros son muy, muy escasos y no se corresponden con las enormes necesidades sobre el terreno”, dijo. “Pedimos un flujo estándar y regular de suministros humanitarios, incluido el combustible, y un aumento del número de camiones en estas caravanas“.

La UNRWA ha dicho que su capacidad para ayudar a la población de Gaza se ha visto completamente desbordada por los ataques aéreos que han matado a docenas de sus empleados y restringido el movimiento de suministros.

“Cincuenta y nueve colegas de UNRWA murieron durante la guerra“, dijo Touma. “Este es sólo el número que UNRWA ha podido verificar y confirmar. Lamentablemente, el número de compañeros muertos podría ser mayor. También tenemos informes de personas que están atrapadas bajo los escombros”.

Incluso antes del conflicto, la organización había dicho que sus operaciones estaban en peligro debido a la falta de financiamiento.

Creada en 1949 tras la primera guerra árabe-israelí, la UNRWA presta servicios públicos como escuelas, asistencia sanitaria y ayuda humanitaria en Gaza, Cisjordania, Jordania, Siria y Líbano.