Columna: Desde el otro lado
Por Luis Rodrigo Guzmán Viniegra
Mientras estás leyendo esta columna, en California, Florida y Carolina del Norte hay miles de hectáreas de cultivos que se están echando a perder porque no hay suficiente mano de obra para cosecharlas a tiempo. El miedo generado por la campaña de terror de Donald Trump tuvo éxito y los migrantes dejaron de presentarse a trabajar por miedo y la incertidumbre de perder todo lo que llevaban años construyendo.
En esta ocasión, los ciudadanos estadounidenses serán los que se verán afectados por las políticas del presidente. Los agricultores y asociaciones del sector ya advirtieron que la pérdida de siembras tendrá un impacto económico. Los costos laborales se van a incrementar y esto será trasladado a los consumidores. La Federación Nacional de Productores de Leche (NFLP) han advertido que la leche podría duplicar su precio durante las próximas semanas.
En efecto, la migración se ha reducido a mínimos históricos, sin embargo, las redadas que ni siquiera tenían sentido, podrían ser otro de los graves errores del gobierno actual. Hace apenas unos días Trump tuvo que reconocer la dependencia de la mano de obra migrante y están tratando de implementar un programa especial de visas temporales para trabajadores del campo, no obstante, el daño ya está hecho.
Con todo lo que hemos visto, podemos entender que las acciones del presidente invariablemente vienen cargadas con un enorme grado de teatralidad. Le gusta ser “la noticia”, se preocupa más cuando no hablan de él.
Considero que esto mismo es lo que está sucediendo con la cancelación de visas para funcionarios públicos mexicanos. Cualquier pretexto es bueno para cancelar una visa: un cruce mal reportado, equivocarse al responder una pregunta, quedarse más días de los que declararon, hacer trabajo diplomático cuando cruzaron como turistas, en fin, lo que ellos consideren uso indebido. Lo importante es lo que sucede después… Se vuelve nota internacional cuando a un alcalde como al de Nogales, le retiran la visa. La percepción que se genera es que los Estados Unidos está haciendo investigaciones que llevan a la cancelación del documento. Hay que dejar claro que si alguno de los funcionarios a los que les han quitado la visa hubiera cometido un delito, no solo se las quitarían, sino los detendrían en el mismo cruce.
Todos debemos ser conscientes que el juego de Donald Trump es de percepción y lo sabe jugar sumamente bien. La mayoría de la población considera que es un millonario exitoso, pero pocos saben que ha sido rescatado por los bancos múltiples veces de la bancarrota porque es un terrible administrador y que el uso de su nombre en edificios y productos les genera más ingresos a los banqueros que a él mismo, por eso les conviene a los dueños del dinero que Trump siga siendo percibido con una imagen de magnate.
En este caso, generar la “ilusión” de una persecución indiscriminada a los migrantes le va a costar caro al país y está teniendo graves consecuencias que sin duda mantendrán una presión inflacionaria. Las políticas van a tener que modificarse en el corto plazo si en verdad los republicanos en el gobierno quieren mejorar la economía de la nación. Mientras tanto, tendremos que esperar a que la población resienta los efectos de un gobierno basado en la percepción y no en las estrategias de fondo que tanto se requieren.
Con esto cierro mi comentario para su reflexión y me despido con un cordial saludo… Desde el otro lado.
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