El gobernador de Texas, Greg Abbott anunció este viernes la colocación de más boyas en el río Bravo y alambre de púas en Eagle Pass para impedir la entrada de migrantes por la frontera con México.

“Texas agregó más barreras flotantes en el Río Grande para proteger la frontera sur. Estas barreras de bajo costo han tenido éxito en nuestra misión de impedir la entrada ilegal. Continuaremos implementando herramientas efectivas para proteger la frontera”, informó Abbott en la red social X.

De acuerdo con un comunicado de la oficina del gobernador republicano, Texas ha disminuido los cruces ilegales hacia el estado en más del 86% debido la implementación de boyas, lo que califica de “histórica misión de seguridad fronteriza”.

Trump promete deportaciones masivas

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha prometido «deportaciones masivas» de los migrantes indocumentados que viven en el país. El republicano ha indicado que, una vez en el poder, usará el poder federal —incluyendo una ley del siglo XVIII— para detener y deportar a los que están en el país.

Sin embargo, para llevar a cabo una operación al nivel de lo que ha previsto (ir detrás de las más de 11 millones de personas indocumentadas) necesitará apoyarse en los gobiernos y departamentos de policía locales y estatales.

Texas, un estado aliado

Texas es el segundo estado con la mayor cantidad de migrantes indocumentados en el país, detrás de California, con alrededor de 1.6 millones de personas, según datos del centro de investigación Pew Research Center.

El gobierno estatal, liderado por el aliado de Trump, Greg Abbott, ha invertido millones de dólares en una iniciativa llamada Operation Lone Star, centrada en militarizar la frontera y frenar la entrada de migrantes y solicitantes de asilo.

A través de Lone Star, Texas ha movilizado a cientos de agentes de la Guardia Nacional a la zona fronteriza, incluyendo efectivos de otros 14 estados con gobiernos republicanos.