Columna Visión Juvenil
Por: Manuel Borbón

En estricto sentido, los debates, son una herramienta que tienen los ciudadanos para enriquecer la toma de decisiones en materia político electoral, por lo que, el contraste de ideas y propuestas deben de ayudar a los electores para tomar una decisión mucho más informada. Hay quienes aseguran que los debates son para dar propuestas y no para lanzar ataques y preguntas a los contrincantes. Sin embargo, lo correcto debería ser una combinación de ambas, ya que, si lo que se quiere es escuchar un soliloquio de propuestas en muchas ocasiones memorizadas y, en otras pocas leídas, pues lo que se debe de hacer es ir a un mitin de los candidatos para escucharles, o, más fácil, entrar a sus redes sociales y ver alguno de los muchos videos que suben hablando sobre sus propuestas, por lo tanto, un debate debe de ser un espacio en el que los candidatos respondan a preguntas que, en un escenario normal, no lo harían, haciendo frente a cuestionamientos de los moderadores y, en la mayoría de los casos, de sus oponentes, enfrentados así a situaciones no controladas similares a las que se enfrentarán en caso de llegar al poder.

Dicho lo anterior, podemos asegurar que, los debates municipales recién terminados la semana pasada, deberían de ser un parteaguas entre los ciudadanos de los distintos municipios que tuvieron dicho ejercicio para, ahora sí, tomar una decisión informada al respecto. Por lo cual, ahondaremos en el análisis de un par de debates de la región, el de Navojoa y, por su puesto, Cajeme.

En ambos casos, podemos asegurar que el hecho de la existencia de los debates y su fácil acceso por medio de los distintos canales de difusión, pero, principalmente por redes sociales, es un verdadero acierto de las autoridades locales, ya que, prácticamente cualquier persona con acceso a internet tenía a la mano distintas fuentes para ver los debates, empero, un tema a mejorar en ocasiones futuras, sería sin duda, amoldar el formato a opciones más digeribles que permitan el intercambio de ideas entre candidatos, es decir, acercarse más a modelos similares a los implementados en Estados Unidos donde, tanto moderadores como los candidatos, se les exige explicar de manera natural los temas a debatir, evitando así, que, como lo vimos con distintos candidatos en los ejercicios locales, llevarán un acordeón de tamaño similar a un libreto del que, no se separaron un solo minuto, ni siquiera, para presentarse o despedirse, desperdiciando así una oportunidad para comunicar de manera efectiva sus ideas.

En ambos casos se cuenta con la variable que, los candidatos que se apuntalan como favoritos en las encuestas son del partido Morena y sus aliados, así como también, se enfilan en búsqueda de la reelección, por lo cual, para los candidatos de Cajeme, Javier Lamarque y, de Navojoa, Jorge Elías, el desafío del debate era el de simplemente no cometer errores lo suficientemente significativos como para ver menguada su ventaja, cuestión que ambos cumplieron ya que, en el caso de Elías Retes, prácticamente todos los candidatos de oposición se lanzaron en su contra con diversas acusaciones que contestó de manera satisfactoria y, en el caso de Cajeme, el debate prácticamente de inicio a fin fue de dos, Javier Lamarque y el candidato opositor Armando Alcalá, quien así como recibió acusaciones de su contrincante lanzó ataques que fueron de igual manera revirados por el candidato puntero.

El reto para los ciudadanos será entonces, ejercer en primera instancia el derecho al voto, ya que, los sonorenses estamos catalogados entre los más apáticos, electoralmente hablando y, en segundos términos, informarnos acerca de las propuestas de nuestros candidatos para tomar una decisión lo más acertada posible. La última recta de la campaña ha comenzado.

borbonmanuel@gmail.com