El pasado 8 de noviembre los estadounidenses celebraron las elecciones intermedias para elegir un tercio del Senado y la totalidad de la Cámara de Representantes. A estas elecciones se les conoce como elecciones ‘midterm’ (intermedias), ya que se celebran a mitad del mandato presidencial.

Fueron unas elecciones bastante tensas ya que se puso en juego el control del Congreso Estadounidense, así como la agenda del actual Presidente de los Estados Unidos Joe Biden del partido Demócrata, a quien aún le quedan dos años de mandato y la posibilidad de reelección para un periodo más.

Las elecciones intermedias de Estados Unidos, tienen un gran peso político, ya que no solo definen el resto de la agenda presidencial, también son decisivas para las siguientes elecciones presidenciales. El escenario político pintaba para que los Republicanos, el partido del ex presidente de este país Donal Trump, tomara el control de la Cámara de Representantes de EU, quitándole la mayoría del senado a los demócratas.

¿Cómo funciona el Congreso Estadounidense?

El Congreso de Estados Unidos es bicameral. La cámara de representantes, que sería el equivalente a la Cámara de Diputados de México, se renueva completamente cada 2 años, por lo que en estas elecciones se eligieron a los 435 representantes que la integran. El Senado, por su lado, renueva un tercio de sus integrantes cada 2 años, y el mandato de los senadores es de 6 años.

Hasta antes de estas elecciones el congreso estadounidense estaba dividido en 50-50, por lo que la vicepresidenta Kamala Harris contaba con el voto de desempate.

¿Que se esperaba de estas elecciones?

Mientas que los Demócratas se mostraron positivos a una contienda reñida que les permitiera seguir con la agenda presidencial, los Republicanos, entre ellos Donald Trump, profetizaban una nueva “ola roja” que se instauraría con la mayoría republicana de la Cámara. Los Republicanos solo necesitaban ganar cinco escaños para asumir la mayoría en la Cámara de 435 miembros. Mientras que solo necesitaban ganar un escaño para tomar el control del Senado.

¿Quién ganó?

Como se predijo, fueron unas elecciones favorables para el Partido Republicano, sobre todo en los escaños ganados en la Cámara de Representantes. Sin embargo, la marea roja que se pronosticaba no sucedió. El partido Demócrata tuvo un resultado mucho mejor del que se esperaba, y aunque aún faltan algunos estados por emitir el resultado oficial, probablemente el partido azul pueda conservar el control que ha tenido hasta ahora en el senado.

A diferencia de otros países, el escrutinio de votos en Estados Unidos es lento. Pero hasta ahora el conteo provisional da una clara ventaja a los republicanos en la Cámara de Representantes. Mientras que se esperan los resultados de Arizona, Nevada, y de Georgia que tendrá segunda vuelta entre el demócrata Raphael Warnock y la antigua estrella del fútbol americano Herschel Walker, republicano para definir qué pasará en el Senado.

Datos importantes de los Resultados de las Elecciones Intermedias de Estados Unidos

La contienda presidencial de 2024 se tensa para el partido Republicano

El gobernador de Florida Ron DeSantis del partido Republicano, uno de los perfiles más fuertes para candidato a presidente en las próximas elecciones de 2024, obtuvo una victoria indiscutible logrando su reelección. Es hasta el momento uno de los principales contrincantes de Donald Trump para disputar la candidatura presidencial por este partido.

Triunfo para la igualdad de Género

Habrá más mujeres gobernadoras que nunca en la historia de los Estados Unidos. Hasta ahora, al menos 11 mujeres ocuparán los más altos cargos ejecutivos estatales. El número de mujeres en estos cargos aumentó en ambos partidos. Nueva York, Massachusetts, y Arkansas, tendrán por primera vez una mujer al frente del poder ejecutivo. Los dos primeros estados bajo control demócrata, y el tercero por el partido republicano.

Conclusiones

Si bien, las elecciones legislativas de Estados Unidos siguen sin tener un resultado definitivo y la composición final del Congreso no se conocerá hasta dentro de unas semanas, de lo que no cabe duda es que Estados Unidos seguirá fuertemente dividido entre Demócratas y Republicanos.

A diferencia de elecciones pasadas, la fluctuación de votantes cada vez es menor. Es decir, cada vez hay menos votantes indecisos, por lo que hay menos personas dispuestas a cambiar de partido y las posturas entre ambos se han vuelto más antagónicas.

Los resultados favorecen al Presidente Biden, pero queda claro que la segunda parte de su gestión será más complicada que la primera. Sobre todo se ponen en riesgo las medidas adoptadas por el actual presidente para combatir la inflación que azota a nuestro país vecino, y los compromisos adoptados en la lucha contra el cambio climático.