En los últimos dos años, el Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo envió diversos oficios a directores del Metro y diputados del Congreso de la Ciudad de México en los que advirtió la falta de mantenimiento de los trenes y el “alto riesgo de seguridad para los usuarios”.

Apenas el 28 de noviembre pasado, el líder de ese sindicato, Fernando Espino, envió un oficio a los diputados del Congreso local para solicitar que en el Presupuesto 2023 se consideraran tres mil 500 millones de pesos más para el mantenimiento urgente de 291 de los 304 trenes, es decir, 95.7% de los convoyes con los que cuenta el sistema.

Precisó que se requiere el “mantenimiento mayor de 166 trenes que se encuentran circulando y que han rebasado, en exceso, el kilometraje previsto en las fichas técnicas” y “rehabilitar 125 trenes que se encuentran estacionados fuera de servicio en los diferentes talleres del Organismo”.

El gobierno de Claudia Sheinbaum propuso que para 2023, el Metro tuviera un presupuesto de 18 mil 847 millones de pesos, lo que, aseguró, incluirá grandes obras, además la operación de un nuevo Centro de Comando y Control para las Líneas 1 a la 6 instalado en el C5 para dar “mayor seguridad”.

Un sistema no confiable


Desde finales de 2021, el sindicato se pronunció en contra del Puesto Central de Control (PCC)-1 para las Líneas 1, 2, 3, 4, 5 y 6 del Metro, ubicado en las instalaciones del C5 de la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Este lugar se seleccionó luego del incendio del 9 de enero de 2021 en los transformadores eléctricos de potencia del Metro.

Desde mediados de noviembre de 2022 está en operación el PCC, el cual tuvo una inversión de 320 millones de pesos. El gobierno capitalino destacó que este Puesto Central de Control “será más seguro y con una mejor operación, servicio, eficiencia y capacidad de reacción”.

En contraste, el 1 de diciembre de 2021, Fernando Espino envió un oficio al director del Metro, Guillermo Calderón, en el que manifiesta que el sindicato está en contra de que el PCC se ubique en las instalaciones del C5 porque separaría “el Cerebro del Sistema de la Red del Metro a un lugar distante” y se colocarían los tableros de Control de Tráfico para varias Líneas en un espacio reducido.

“Se encontraría separado de las demás áreas técnicas con las que opera el Sistema de Transporte Colectivo que necesariamente están involucradas en la operación del Sistema, manteniendo solo comunicación digital o telefónica, lo que representa un alto riesgo para la seguridad de los usuarios del Metro”, precisó.

Por otro lado, a los legisladores del Congreso capitalino también les llegó el reporte, a finales del año pasado, de desplegados colocados en paredes en diversas estaciones del Metro en los que se alerta que el Sistema de Comunicación “Treta” no es confiable.

Dicho sistema de comunicación había presentado fallas desde que Florencia Serranía era la directora general del Metro (diciembre 2018 – junio 2021).

El 9 de febrero de 2021, en un oficio dirigido a Serranía, el líder sindical manifestó su preocupación por las “fallas constantes” de “Tetra”.

“Como es de su conocimiento, los compañeros trabajadores desarrollan su trabajo sin contar con los instrumentos técnicos que les permitan la localización de trenes en operación, ya que no ha funcionado la Telemetría, además de que el Sistema de Comunicación ‘Tetra’ presenta fallas constantes, lo que obliga a los compañeros conductores de trenes a utilizar sus aparatos de telefonía celular, sin retribución alguna”, se lee en el oficio CEN 008/2021.

“Lo antes expuesto ha generado que exista una ineficaz comunicación y coordinación entre los compañeros involucrados, fundamentalmente por no tener el seguimiento en tiempo real de los trenes, el control de la señalización, aparatos de vía y del corte de corriente en caso de urgencia, condiciones esenciales para garantizar la seguridad de usuarios, trabajadores, equipos y trenes”, agregó.

Espino Arévalo solicitó que se implementaran programas y sistemas con los niveles tecnológicos adecuados y que se garantizara la seguridad para la operación óptima de los trenes que circulan en de las Líneas 1 a la 6.

Este sábado 7 de enero chocaron dos trenes en la Línea 3 del Metro, entre las estaciones Potrero y La Raza, lo que dejó un muerto y 106 personas heridas.