Kaleidoscopio
¡Coronavirus gracias, por ti me comunico mejor!
Por Karla Gámez
Duele, y vaya que duele el corazón, esa sensación en el pecho inexplicable que inquieta y se apodera del cuerpo hasta explotar en forma de lágrimas y no, no puedo ni quiero detenerme, simplemente me permito SENTIR, es necesario desahogar los sentimientos y emociones que generan el bombardeo de imágenes, audios, videos, estadísticas y testimonios del COVID19. Es demasiada la información que satura la mente, pero es inevitable estar ajena y más el no cuestionarse, cuestionar el comportamiento humano, cuestionar el proceder de las autoridades, si son o no son eficientes, si actuaron o no a tiempo, si el Gobierno Federal y su titular se han visto tibios e ignorantes (me encantaría poner el emoticon con los ojitos volteados, porque el chiste se cuenta solo) pero todo esto lo hemos visto en redes sociales, los medios nos mantienen puntualmente al tanto de las condiciones generadas en el mundo, nos informan de las estupideces de quienes deberían garantizar nuestra salud, seguridad y economía, así que mejor veamos el tema en otro enfoque.
La cuarentena y la comunicación. ¿Cómo les va con ella y el encierro? el #QuédateEnCasa ¿lo están cumpliendo? Espero y sí, porque el tema es serio y requiere que se asuma como tal, en lo personal no necesito que filtros con policías y autoridades me “inviten” a quedarme en casa (otra vez el emoticon con los ojitos volteados) aunque sería interesante saber si tuvieron resultados y se generó una estadística de la efectividad de esos operativos. Perdónenme la ¡vida! No me podía privar de emitir mi comentario sarcástico jeje, pero bueno volviendo al tema, ¿Cómo estamos asumiendo el COVID19 desde el encierro? ¿Qué estamos haciendo? ¿Cómo nos estamos comportando? ¿Cómo nos estamos COMUNICANDO?
Les platicaré mi experiencia tengo dos nenas, una adolescente y otra pre adolescente, las tengo en casa, encerradas, sin salir, está por demás decir que el ambiente de repente se puede poner intenso, demasiada hormona femenina en un mismo hábitat, ¡uffff! ¡Ah! Y un gato que a ratos nos ignora y hace bien, no lo culpo jajajaja.
Aquí quiero hacer una pausa y reflexionar sobre cómo estamos llevando la convivencia al interior de nuestros hogares, la forma en la que nos estamos comunicando y si estamos aprovechando el tiempo y convirtiendo lo negativo en positivo. Retomando el hecho de que tengo dos hijas acostumbradas a tener actividades escolares y sociales, mantenerlas en encierro “voluntario” no ha sido sencillo, pero ahí la vamos llevando, estamos en la etapa del redescubrimiento, hemos sacado a relucir nuestro ingenio y creatividad, más una que otra locura, nos estamos dando permiso de disfrutar esos pequeños momentos y detalles que hemos relegado por el trajín diario de nuestras vidas, que dejamos de lado por darle importancia a cosas o situaciones que en este momento valen puritita madre (disculpen mi francés, pero es verdad), nuestra comunicación se está transformando, dialogamos más, nos reímos más, incluso en los momentos donde se han presentado connatos de discusión hemos encontrado la forma de conciliar y todo gracias a una mejoría en nuestra comunicación.
Es importante en estos momentos de aislamiento encontrar canales adecuados que nos permitan comunicarnos mejor, al interior y al exterior de nuestras casa, estrechar nuestros vínculos afectivos con los seres queridos que no están aquí, el COVID19 llegó y vino a transformar nuestras vidas, ya nada será igual y lo debemos aceptar y asumir, hagamos uso de las herramientas tecnológicas que tenemos a nuestro alcance, pero sobre todo hagamos uso del mejor recurso que tenemos, nuestra humanidad.
Quiero dejarles una reflexión que vi en Facebook y me gustó: “Te das cuenta, todo se redujo a un espacio donde teniendo carros no los puedes usar, teniendo dinero no lo puedes salir a gastar, que teniendo ropas lujosas te estás poniendo cosas cómodas que ni combinan, teniendo joyas ni las volteas a mirar y podría seguir la lista. Hoy estás en tu hogar con lo básico y cuidando de ti y los tuyos. ¿No te parece una gran lección que nos da la vida?”
P.D. Confirmo, me pongo ropa cómoda pero eso sí combinada, no hay que perder el glamour y no volteo a ver joyas porque no tengo jaja.