La rápida intervención del gobierno y los reguladores de Estados Unidos para asegurar todos los depósitos de Silicon Valley Bank y Signature Bank tras la caída de las entidades la semana pasada, así como para gestionar con la banca un rescate del First Republic, no ha conseguido aplacar las turbulencias y los miedos a que la crisis este lejos de estar contenida o acabada. El contexto es complicado, tanto económica como políticamente. Y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha tratado de lanzar este viernes un mensaje a los ciudadanos que aleje la imagen de otro rescate como el impopular de 2010 y de la impunidad de los banqueros.

En un comunicado, Biden ha mostrado su “firme compromiso con que los responsables de este desaguisado rindan cuentas”. Ha asegurado que “nadie está por encima de la ley” y ha remarcado que reforzar la rendición de cuentas tiene un efecto “disuasorio importante” para evitar en el futuro tanto la mala gestión como la adopción de riesgos excesivos. También ha recordado que la legislación limita su autoridad para actuar contra los banqueros, pero ha urgido al Congreso a adoptar medidas como limitar las compensaciones o imponer multas civiles, así como vetar que vuelvan a trabajar en el sector quienes hayan contribuido con su mala gestión a los problemas de sus entidades.

En un documento explicativo enviado justo después de la declaración de BIden por la Casa Blanca se dan más detalles de las propuestas de Biden. Concretamente, pide a las Cámaras que amplíen los poderes de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC por sus siglas en inglés), que ya tiene autoridad para sancionar mala gestión.

En el caso de las compensaciones de directivos, por ejemplo, se recuerda que la FDIC ya puede por la ley Dodd-Frank de 2010, que se relajó en 2018, recuperar dinero pagado o conseguido por la venta de acciones en el caso de los gestores de grandes bancos. Lo que Biden está solicitando es nueva regulación que amplíe ese poder para incluir a entidades de tamaño más pequeño. Y en el punto de vista están las ventas de acciones que los directivos de Silicon Valley Bank y Signature Bank, intervenido también el pasado domingo, ganaron unos días antes de su colapso.

La FDIC también ya puede prohibir a gerentes tomar otras posiciones en bancos si “ignoran de forma voluntaria o continuada la seguridad y solidez” de sus entidades y multarles si su conducta es “temeraria” y Biden pide que se refuercen esas herramientas, rebajando los estándares legales para imponer vetos o sanciones económicas.

El presidente, que el lunes ya compareció para asegurar que “el sistema es seguro”, ha insistido en su comunicado en defender las acciones adoptadas por su administración y los reguladores y ha defendido que han hecho al sistema bancario “más resiliente y estable”.