Con el nuevo decreto presidencial publicado en el Diario Oficial el pasado 31 de agosto, en donde se transforma al INSABI en IMSS-BIENESTAR, se marca que ambos organismos serán administrados en cada estado de la república por el delegado del Seguro Social en turno, quedando en Sonora la Dra. Lourdes Díaz, actual directora del IMSS Ordinario a cargo.

La Secretaria de Bienestar Social, Isabel Velázquez resaltó que el IMSS Bienestar viene a precarizar el sistema de salud, “este modelo de atención será un fracaso ya que la atención a los derechohabientes es escasa, no hay médicos, medicinas, infraestructura y ahora vemos que la delegada en el estado será responsable del IMSS-BIENESTAR por lo que estará más ocupada en esto y no precisamente del IMSS Ordinario. Por ello demandamos que el IMSS Bienestar tenga una administración separada de la delegación estatal”.

Este nuevo modelo ha empezado su implementación en 3 estados, Nayarit, Tlaxcala y Colima, donde ya está funcionando con fuertes deficiencias y quejas de los derechohabientes. El próximo 15 de septiembre, con la reapertura del Nuevo Hospital General en Hermosillo, se espera que inicie oficialmente la operación del IMSS bienestar en todo el estado de Sonora.

Es increíble que desde el mes de mayo de este año ya no haya citas para especialistas, debiendo esperar hasta el próximo mes de enero para una cita, así mismo la falta grave de medicamentos se debe a una pésima administración, pues tardan hasta 3 meses en llegar los medicamentos del IMSS a Sonora.

Javier Villarreal Gámez, Secretario General de la C.T.M Sonora, por su parte, resaltó la falta de médicos especialistas, “se había anunciado ya el año pasado la falta de 500 médicos, se hizo el famoso draft o reclutamiento de médicos especialistas en marzo y se nos anunció que ya se habían contratado 300 y que solo faltaban 180, pero de nuevo continua la salida mensual de 40 médicos especialistas del IMSS en Sonora”. En la actualidad de nuevo hay un total de 385 plazas vacantes, “médicos especialistas en el estado si hay, pero no quieren trabajar en el IMSS por falta de incentivos, demandan un bono de vida cara y/o regresar al régimen de jubilación dinámica con el 100 % de salario que tenían en 2008, ahora en la Afore solo podrían esperar un 30% de salario en su retiro”.