Dan Crenshaw, representante republicano por Texas, presentó una resolución que condenaría al presidente Andrés Manuel López Obrador por amagar con intervenir en las elecciones de Estados Unidos para favorecer al partido Demócrata.

El legislador toma esta acción en respuesta a la advertencia que el mandatario mexicano hizo en marzo de lanzar una “campaña de información” después de que se diera a conocer que representantes republicanos, entre ellos el propio Crenshaw, presentaron una iniciativa para facultar a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos para combatir a los cárteles mexicanos.

La iniciativa republicana vino de la crisis que vive Estados Unidos por el tráfico de fentanilo desde México, que ha provocado miles de muertes por sobredosis.

A partir de hoy vamos a iniciar una campaña de información para los mexicanos que viven y trabajan en Estados Unidos y para todos los hispanos para informarles de lo que estamos haciendo en México y cómo esta iniciativa de los republicanos, además de ser irresponsable, es una ofensa al pueblo, una falta de respeto a nuestra independencia, a nuestra soberanía”, advirtió López Obrador en una conferencia matutina.

El presidente mexicano también amagó con llamar a que no voten por el Partido Republicano, “porque es injerencista, inhumano, hipócrita“.

En su resolución, Crenshaw señaló que la interferencia extranjera en las elecciones de otro país es “una violación a ley y las costumbres internacionales”, entre ellas la Declaración de las Naciones Unidas sobre los principios del derecho internacional en relación con las relaciones amistosas y la cooperación entre los Estados de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.

En la resolución, se solicita a López Obrador que se retracte de sus declaraciones, se comprometa a no interferir en las elecciones de Estados Unidos y que garantice que “ningún ministerio o organismo que actúe en nombre del gobierno mexicano tome medidas para interferir con ninguna elección dentro de los Estados Unidos”.

También pide al Departamento de Estado que vigile cualquier intento de interferir en las elecciones estadounidenses, y pidió al presidente Joe Biden que condene los comentarios y use las herramientas a su alcance para proteger a los comicios de cualquier interferencia.