Una mujer y tres hombres serán los primeros astronautas en viajar a la Luna en más de 50 años. Las agencias espaciales de Estados Unidos y Canadá han presentado hoy a los cuatro astronautas de la misión Artemis 2, el primer ensayo tripulado del programa con el que las potencias espaciales occidentales quieren llevan humanos a nuestro satélite y a Marte. Los cuatro ocupantes de la flamante cápsula Orion, tres estadounidenses y un canadiense, han sido presentados hoy en un acto multitudinario en el Centro Espacial Johnson de Houston (EE UU) a las cinco de la tarde, hora peninsular española. Los astronautas son Christina Koch, el astronauta negro Victor Glover, Reid Wiseman y el canadiense Jeremy Hansen.

La misión Artemis 2 es la primera prueba tripulada de la cápsula espacial Orion y del cohete SLS, el más potente de la historia. El proyecto pretende establecer colonias habitadas en la Luna como paso previo para llevar humanos a Marte en las próximas décadas.
Si todo sale bien, la Artemis 2 se lanzará a finales del próximo año. Los tripulantes viajarán hasta la Luna, le darán la vuelta y regresarán a la Tierra en unos diez días. La misión pondrá a prueba todos los sistemas que permiten vivir en la cápsula a los astronautas. Europa aporta una parte esencial de la nave: su módulo de servicio que proporciona aire, agua, electricidad, propulsión y control de temperatura a la cápsula tripulada.
Howard Hu, jefe del programa Orion de la NASA explicaba a EL PAÍS hace unos días cómo es por dentro la nueva nave. “El espacio es como el de un SUV, un coche grande. Según entras por la escotilla, a tus pies queda la puerta del cuarto de baño, que es del tamaño de una cabina telefónica pequeña. Hay dos filas de dos asientos, una encima de otra, como si fueran literas. En los dos primeros irán el comandante y el piloto. Ellos podrán ver toda la consola de mandos, que les servirán para guiar la nave. Una vez que estén en órbita, flotarán en ingravidez y los asientos se plegarán y guardarán para dejar espacio. Es una nave muy acogedora, con su cocina para calentar la comida y el baño en una estancia separada”. Es la primera vez que la NASA incluye algo así en una nave espacial a la Luna. Hace 50 años, los astronautas del programa Apolo, todos hombres, orinaban y defecaban en bolsas, sin privacidad.
Artemis 2 es un paso crucial para que, un año después, la Artemis 3 permita que la primera mujer y la primera persona no blanca pisen la superficie del satélite 53 años después de la última visita, a cargo de dos hombres blancos durante la misión Apolo 17: Gene Cernan —muerto en 2017— y Harrison Schmitt.
El programa Artemis se produce en un momento de máximo interés por la Luna y sus recursos, incluidas las grandes reservas de agua helada que hay en el polo sur, donde aterrizarán los tripulantes del polo Sur. Esa agua será crucial para sustentar colonias habitadas y para fabricar combustible de cohetes que puedan llegan a Marte. Las potencias occidentales se disputan con China la prospección y explotación de estos recursos. Aunque el país asiático no va tan avanzado como sus rivales, China está haciendo descubrimientos de primera clase con sus sondas no tripuladas. Hace unos días, el país asiático desveló el probable origen del agua en la Luna y afirmó que hay mucha más de la que se pensaba.