La coalición formada por Hermanos de Italia (FdI), Liga y Forza Italia (FI) ganó las elecciones generales con mayoría absoluta, según las proyecciones de los resultados la ultraderechista Giorgia Meloni, de 45 años, será la primera mujer al frente de un gobierno en el país.

“Gobernaremos esta nación por todos los italianos para exaltar lo que une y no lo que divide, porque nuestro objetivo es que los italianos puedan estar orgullosos de serlo”, dijo en sus primeras declaraciones Meloni de una manera sonriente, que ahora debe recibir el encargo del jefe del Estado, Sergio Matterella, de formar gobierno.

La alianza entre Meloni (FdI), el soberanista Matteo Salvini (Liga) y el conservador Silvio Berlusconi (FI) ha logrado cerca de un 43% de los votos, por lo que tendrá mayoría absoluta tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, y se queda muy cerca de alcanzar los dos tercios del Parlamento, lo que le permitiría cambiar la Constitución sin necesidad de consenso.

“Es el tiempo de la responsabilidad”, enfatizó Meloni en un discurso muy medido y sin tonos triunfalistas, en el que se quejó de haber “sufrido una campaña violenta y agresiva”, pero “Italia y la Unión Europea necesitan la contribución de todos ante la situación compleja en la que nos encontramos”.

FdL es el partido más votado con un 24.6%, tras un gran aumento respecto a las anteriores elecciones, en las que obtuvo un 4.3%, gracias a Meloni, la única oposición al anterior gobierno de Mario Draghi y que representa el cambio mejor que ningún otro político italiano, al ser joven y mujer, aunque el feminismo no sea una de sus batallas.

Junto a Meloni, el otro gran protagonista de la noche es Giuseppe Conte, el exprimer ministro que se convirtió en líder del M5S y que ha logrado situar a la formación como el tercer partido del país, con el 16.5%, por encima de los sondeos previos y cuando parecía que fracasaría debido a las guerras internas.

Uno de los datos más esperados al cierre de los colegios era el de la abstención, ya que se preveía amplia y así ha sido: un 35% de los italianos no acudieron a las urnas, una cifra que se convierte en la más alta en la historia de los comicios generales italianos, al superar el 27% de 2018.

En particular se ha notado una bajada del voto en el sur, donde sin embargo Conte y el M5S han obtenido sus mejores resultados, con más del 40% de los votos de Nápoles, debido a su lucha por mantener algunas medidas sociales, como la renta de ciudadanía para las personas más vulnerables.