Bill Russell, la leyenda de la NBA que fue el pilar de la dinastía de los Celtics de Boston que ganó 11 campeonatos en 13 años —los últimos como el primer entrenador de raza negra en una liga profesional de Estados Unidos— y que marchó por los derechos civiles junto a Martin Luther King Jr., falleció el domingo. Tenía 88 años.
Su familia difundió la noticia en las redes sociales. Indicaron que Russell falleció acompañado por su esposa, Jeannine. La declaración no mencionó la causa del deceso.
Miembro del Salón de la Fama, cinco veces Jugador Más Valioso y 12 veces seleccionado para el Juego de Estrellas, Russell fue proclamado en 1980 como el mejor jugador en la historia de la NBA tras una votación de cronistas de baloncesto.
Russell sigue siendo el jugador más laureado del deporte y un modelo de sacrificio, dedicándose al trabajo defensivo para dejarle a los demás que se encargaran de anotar los puntos. A menudo, ello benefició a Wilt Chamberlain, el único jugador de la era que le hacía sombra a Russell.
Las batallas en la cancha entre los dos pívots fueron feroces, duelos por excelencia en la NBA.
Russell llevó a la Universidad de San Francisco a la conquista de los campeonatos de la NCAA en 1955 y 1956. También ganó la medalla olímpica de oro en los Juegos de Melbourne 1956.
En Boston, Russell dejó una huella imborrable como un deportista de raza negro en plena época de segregación en la ciudad y el país. En 2011, el presidente Barack Obama confirió a Russell la Medalla de la Libertad. Hace dos años, una estatua de Russell fue develada en la Plaza del Ayuntamiento de Boston.