Kaleidoscopio 

Por Karla Gámez 

El hombre que marcó mi vida

Hoy los espacios informativos,  redes sociales y demás analistas abordan la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, desde diversos puntos de vista, posiblemente destaquen el aumento en los feminicidios y hechos violentos que han vivido mujeres en manos de hombres y la indiferencia de las autoridades; en lo personal brindo otro enfoque, uno muy mío, el lado masculino que marcó mi vida como mujer.

No, no puedo expresarme mal de un hombre, algunas damas estarán en desacuerdo conmigo, posiblemente feministas radicales y está bien, muy válido y lo respeto; yo no puedo hablar negativamente de un hombre, porque fue precisamente un hombre quien me dio la vida, ¡sí! ¡SÍ, la VIDA! No se espanten, no me parió pero sí fecundó el vientre de mi madre, fue un hombre quien me amó sin límites, fue un hombre quien me enseñó a ser libre, a pensar por mi misma, fue un hombre quien me inculcó valores (educación de la mano de mi madre), fue un hombre quien me enseñó a manejar y a conocer los detalles básicos de un auto (cambiar llantas, checar niveles, etc) hasta desbaratar un carburador mismo que nunca pude armar jajaja.

Fue un hombre quien siempre me apoyó en todo lo que emprendía, quien me llevó a cuánto torneo deportivo acudía, quien me entrenaba los fines de semana, quien curaba con paciencia y amor mis lesiones mientras yo lloraba desconsolada, fue un hombre quien cuando sufría cólicos menstruales me daba paños calientes para aminorar el dolor, quien no se avergonzaba al ir a la farmacia y comprarme toallas sanitarias; con ese hombre maravilloso en mi época de adulta joven me sentaba a la mesa con una copa y podíamos platicar horas sobre diversos temas, con ese hombre aprendí sobre los derechos laborales, del respeto, la honorabilidad, la honestidad, el valor del trabajo, a ese hombre lo vi luchar hasta el final por sus hijas, espacio me faltaría para expresar lo que ese hombre significó para mi como mujer, lo que me marcó con su inmenso amor que me demostró hasta el día de su muerte, ese hombre fue mi papá y su nombre es Carlos, el ser más maravilloso del mundo.

Sí, si hay hombres malos, nefastos, patanes, violentos, en mi vida me he topado con algunos, aún así prevalece lo positivo, mis mejores jefes han sido hombres, mis mejores y más leales amigos son hombres, así que no puedo satanizar al género masculino, mejor empecemos por educar a buenos hombres y el día de mañana harán la diferencia.

Este día y no solo hoy, siempre reconoceré y agradeceré infinitamente a aquellas mujeres que por su lucha y esfuerzo hoy gozamos de mejores oportunidades, de mayor libertad, que marcaron la historia; reconozco a las mujeres que levantaron la voz y se proclamaron a favor de sus derechos, a aquellas que se manifiestan en contra de la violencia hacia la mujer, reconozco al ama de casa y madre de familia que educa con amor, respeto, valores y equidad a sus hijos (niñas y niños por igual) reconozco a la mujer obrera, a la ejecutiva, a la campesina, a todas las mujeres que día a día buscamos mejorar, crecer, desarrollarnos en cualquier ámbito.

Hoy le doy las gracias a mi madre por ser un roble, firme, valiente, entregada, amorosa, pero más por haberme dado un padre chingón, hombre en toda la extensión de la palabra, un hombre muy feminista.

Mano a mano mujer y hombre, podremos avanzar más, siempre con RESPETO, nunca con VIOLENCIA.

Kaleidoscopio Por Karla Gámez

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