En medio de su carrera por silenciar todas las voces disidentes, Nicolás Maduro ordenó este jueves sacar de circulación la red social X, antes conocida como Twitter, durante un plazo de 10 días, para que la empresa, propiedad del magnate sudafricano Elon Musk, presente “recaudos” ante las autoridades del país caribeño.
“La red social que se llamaba Twitter es de Elon Musk y ha violado todas las normas de la propia red social. Twitter, hoy conocida como X, ha incitado al odio, al fascismo, a la guerra civil, a la muerte, al enfrentamiento de los venezolanos”, aseguró el dictador venezolano en un acto.
En esa línea, Maduro aseguró que la empresa de Musk “ha violado todas las leyes de Venezuela y en Venezuela hay ley, y vamos a hacer respetar la ley”.
“Por eso he firmado un punto de cuenta con la propuesta hecha por Conatel, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, quien ha decidido sacar la red social X, antes conocida como Twitter, durante diez días de circulación en Venezuela”.
El embajador de Estados Unidos ante la OEA, Francisco Mora, advirtió este jueves al dictador Nicolás Maduro que sufrirá una presión internacional “que no podría imaginarse” si arresta a los líderes opositores María Corina Machado y Edmundo González Urrutia.
“Si Maduro decide hacer eso, activará a la comunidad internacional en formas que él no podría imaginarse, y creo que sus esfuerzos por fracturar y dividir a la comunidad internacional habrán fracasado rotundamente”, dijo el embajador ante la Organización de Estados Americanos en el Atlantic Council, un centro de reflexión con sede en Washington.
“Creo que sería un paso que podría movilizar aún más a la comunidad internacional, incluso a aquellos que de alguna manera simpatizan y no quieren agitar demasiado las cosas en Venezuela”, expresó Mora.
El embajador advirtió que se podría esperar que Estados Unidos presente un proyecto de resolución fuerte en la OEA si Maduro detiene a los dos opositores.
Estados Unidos, la Unión Europea y países de América Latina como Argentina, Perú, Ecuador y Uruguay, consideran que González Urrutia ganó la elección, e incluso muchos gobiernos aliados de Maduro, como Brasil, le han pedido que entregue las actas de votación.
El mandatario venezolano ha pedido la detención de González Urrutia y de Machado, a la vez que acudió a la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), acusado de servir al chavismo, para que certifique su victoria, a través de un proceso que académicos y dirigentes políticos consideran improcedente.
González Urrutia, representante de la líder inhabilitada Machado, desacató el miércoles la citación del TSJ. El dirigente denuncia que hubo un fraude y asegura tener las pruebas que demuestran que ganó los comicios.
La oposición publicó en un sitio web copias de más del 80% de las actas que aseguran prueban su triunfo. El chavismo desestima la validez de esos documentos.
El gobierno de Joe Biden no ha tomado por ahora medidas concretas contra Caracas, mientras los gobiernos de Brasil, Colombia y México buscan mediar una solución ante la crisis en Venezuela.
Washington quiere dar a los tres países “espacio y oportunidad para trabajar y encontrar un modo de avanzar” en este contexto, dijo Mora. Pero insistió que Venezuela es una prioridad para Estados Unidos: “No abandonaremos al pueblo venezolano”, afirmó.
“No diremos simplemente ‘estamos cansados (…) estamos distraídos, vamos a encontrar una forma de salir de esto que no tome en cuenta al pueblo venezolano y a las fuerzas democráticas en Venezuela’. No haremos eso”, expresó el embajador.
Brasil, Colombia y México volvieron a reclamar
Brasil, Colombia y México, que intentan mediar una solución para la crisis en Venezuela, insistieron este jueves en la divulgación de los resultados de todas las mesas de votación por parte del Consejo Nacional Electoral y no del Tribunal Supremo, a donde supuestamente fueron enviadas.
Los cancilleres de los tres países dijeron en un comunicado que “consideran fundamental la presentación por parte del Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) de los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 desglosados por mesa de votación”.
Los mandatarios además pidieron “la divulgación transparente de los resultados electorales” y reafirmaron “la conveniencia de que se permita la verificación imparcial de los resultados, respetando el principio fundamental de la soberanía popular”.
La misiva también sostiene que Lula, Petro y AMLO “reiteran el llamado a los actores políticos y sociales del país para que ejerzan la máxima cautela y moderación en manifestaciones y eventos públicos y a las fuerzas de seguridad del país para que garanticen el pleno ejercicio de este derecho democrático dentro de los límites de la ley. El respeto a los Derechos Humanos debe prevalecer en cualquier circunstancia”.