Lo más importante del Segundo Informe de Gobierno que emitió Alfonso Durazo -este miércoles por la mañana en el Auditorio Cívico-, no fue la lectura y el mensaje a los funcionarios de su Gabinete y representantes de los diferentes sectores de Sonora; sino las obras y acciones que están pormenorizadas en el documento que entregó minutos antes en el Congreso del Estado.

Porque luego de ser recibido en las escalinatas del Parlamento Sonorense por la sonriente presidenta de la 63 Legislatura, Claudia Zulema Bours Corral, subió a la sala de la oficina Presidencial del segundo piso para entregar la glosa -o el tumba burros, diríamos en la Primaria-, en el cual vienen detalladas todas las actividades con sus respectivos gastos que se hicieron en el último año.

Cabe destacar que en la breve ceremonia de recepción estuvieron presentes Legisladores con largas y cortas trayectorias políticas, pero que se han hecho notar por una u otra cosa.

Entre ellos el coordinador de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política (CRIP), Ernesto Roger Munro Jr.; la vice presidenta de la Mesa Directiva, Beatriz Cota Ponce; y los coordinadores de las bancadas partidistas.

Tales son los casos de Ernestina Castro Valenzuela, de Morena; Jorge Eugenio Russo Salido, de Movimiento Ciudadano (MC); Diana Karina Barreras Samaniego, del Partido del Trabajo (PT); Lirio Anahí Del Castillo Salazar, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM); y Fermín Trujillo Fuentes, del Partido Nueva Alianza (Panal), con quien el Gobernador tiene una fuerte alianza en beneficio de las comunidades rurales.

Obvio que entre los presentes figuró el secretario de Gobierno, Adolfo Salazar Razo, quien se ha convertido en una pieza fundamental en la estructura de mando que tiene Durazo Montaño.

Luego de este acto oficial, el Mandatario bajó a la planta baja y en la esquina de Tehuantepec y Pedro Moreno, ya lo esperaba la titular de la SEP, Leticia Ramírez y un grupo de acompañantes para encaminarse al Auditorio Cívico del Estado donde saludó a colaboradores, empresarios, deportistas, representantes de las etnias sonorenses y por su puesto a su familia.

Por lo que un servidor ha visto a través de los años -como periodista-, el mensaje no inició tradicionalmente con el anuncio de obras o acciones monumentales reflejadas en números y grandes cifras de dinero; sino en datos cualitativos que cautivaron la atención del respetable -como decían los legendarios cronistas deportivos-.

Un ejemplo de ello es la atención que se le está dando a las comunidades indígenas originarias de Sonora y venidas de otros estados, el apoyo a los jóvenes sonorenses con la ampliación del fondo de becas que fortaleció al reducir a la mitad el presupuesto del Congreso del Estado, las oportunidades a las nuevas generaciones en el servicio público -entre las que se incluyen a las mujeres-, y muchos otros.

Resultaba natural que en su discurso, Durazo Montaño citara al presidente Andrés Manuel López Obrador como un gran aliado que ha fortalecido el apoyo para mejorar nuestra calidad de vida; sugiriendo que si el Jefe de la Nación tiene el 60% de aceptación entre los sonorenses, ¿Por qué no, de una vez, el 100%?

Agradeció a Claudia Sheinbaum por facilitar el software para mejorar los sistemas digitalizados que ocupa el Estado.

Igualmente hubo elogios para Marcelo Ebrard, quien en su calidad de titular de Relaciones Exteriores, trajo a Puerto Peñasco a un grupo de 60 Embajadores de diferentes países para mostrarles los avances que tenemos en materia de energías limpias.

Presentes en el evento, dirigentes sindicales y Alcaldes de los diferentes municipios de Sonora. Entre ellos el de Hermosillo, Antonio Astiazarán Gutiérrez y el de Cajeme, Javier Lamarque Cano, quien posiblemente se sintió aludido cuando el Gobernador anunció una reducción en los índices delictivos en Sonora, pero menos en Ciudad Obregón.

Dos comentarios que expresó el Mandatario Estatal y que estaban fuera del guión, fueron cuando aceptó que falta mucho por hacer y que es el responsable de darle un giro a la historia de malos gobiernos, con lo cual daba a entender que no pasará su sexenio echándole la culpa a las administraciones estatales del pasado.

Para el jueves por la noche, el alcalde Antonio Astiazarán también ofreció su Segundo Informe de Gobierno, resaltando inversiones nunca antes vistas en la infraestructura de Hermosillo; ya que lejos de los 1 mil 100 millones de pesos ejercidos recientemente, todavía vienen proyectos que ayudarán a «respirar» o «desahogar» la mancha urbana que se colapsa con alrededor de 500 mil vehículos que circulan en nuestras calles.

Un ejemplo de ello es el libramiento de 30 kilómetros que cruzará el norponiente de Hermosillo, desde el aeropuerto internacional hasta la caseta de cuatro carriles; sin descuidar, claro, el recarpeteo y mejoramiento de las vialidades de nuestra ciudad y otras acciones que también hacen falta.

Sobra saber que siendo Hermosillo la capital de Sonora, es el municipio con mayor inversión en infraestructura; pero también resalta por ser el tercer mejor en el noroeste de México, lo cual la distingue para inversiones, turismo y comercio en general.

Convirtiéndonos, pues, en ciudadanos de la Capital del Noroeste.

Aunque ya un servidor tenía conocimiento de lo siguiente, Antonio Astiazarán quiere darle una buena imagen y positiva utilización a las nueve hectáreas de flora del Parque Madero, con una rehabilitación que culminará antes de la presente administración municipal.

Lo cual no quiere decir que sea el final del mandato del «Toño», ya que se ha mencionado mucho las intenciones de su posible reelección al frente del Ayuntamiento de Hermosillo, pues se trata de un funcionario eficiente que trabaja -como se dice- a ras de suelo y conecta muy bien con la ciudadanía.

Aunque este tema, por los plazos electorales, sería más conveniente abordarlo en otro momento.

Por lo pronto, que tengan muy buen fin de semana.